Que los buenos propósitos se conviertan en hechos

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photo_camera Un hombre intentando ejercitar sus abdominales.

Año nuevo, nuevos propósitos. La euforia producida por la Navidad y el champán nos impulsa a saldar esa cuenta pendiente con nuestra conciencia

Dejar de fumar, aprender un idioma y practicar ejercicio físico. Tres clásicos que nunca pasan de moda, con el correspondiente cachondeo entre familiares y amigos.
Si su propósito es el último, me permito aconsejarle sobre los pasos a seguir para llevar a buen fin tan acertado reto. Y ganar la apuesta a su cuñado, colega o  pareja. Sólo por eso ya merece la pena.

Antes de comenzar

Primer paso. ¿En qué estado físico se encuentra? Antes de comenzar a dar saltos, devorar kilómetros y levantar toneladas , es imprescindible saber nuestro nivel de forma física, que dependerá de varios factores: edad, sexo, medidas antropométricas, estado y condiciones laborales, hábitos de vida... Lo ideal sería una revisión médica previa y completa.

Segundo paso. ¿Dónde y con quién practicar ejercicio? Si elige un centro de Fitness me permito recomendarle priorizar la atención individual sobre el precio y la proximidad. Un entrenador personal sería la mejor opción, o al menos un lugar donde se preocupen del cliente. Lo aparentemente caro se convertirá en la mejor inversión del año. La calidad del servicio es un factor clave en el resultado.

Tercer paso. ¿Qué ejercicio practicar? Por eso es tan importante el entrenador. El encargado de conocernos, de valorar nuestro estado inicial, de fijarnos unos objetivos reales, de establecer la frecuencia y nivel de sesiones, de recomendarnos la actividad propicia. De supervisar nuestro ejercicio. De motivarnos cuando necesitemos un empujón.

¿Ejercicio y nutrición? Por supuesto

Cuarto paso. ¿Añadimos la Nutrición como complemento? Por supuesto, con papel importante y siempre dirigido por un profesional, Nutricionista o Endocrino. Huya de Internet y de la autogestión.

Quinto paso. ¿Qué debo aportar? Por su parte, ilusión, constancia, mentalidad abierta y respeto al profesional, sin desdeñar su valiosa opinión.
Que los propósitos se conviertan en hechos. Así en el gimnasio como en la tierra. ¡Feliz vida nueva!

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