bienestar

El muy curioso caso de la mujer que crecía con pesas

20170731212731275_result

Llevo más de 25 años trabajando en una Sala de Fitness -antes Sala de Musculación o de pesas- y nunca presencié cosa semejante, pero todas lo aseguran

Llevo más de 25 años trabajando en una Sala de Fitness -antes Sala de Musculación o de pesas- y nunca presencié cosa semejante, pero todas lo aseguran. Si una mujer se mete en la sala, al momento “convertirá su grasa en músculo”, transformándose “en una culturista”. 

Nada menos. Desarrollará unos biceps y unas piernas “de marimacho”. Incluso podría cambiarle la voz, aumentar su vello y, en el peor de los casos, necesitar un cambio de sexo. ¡Horror! Las mujeres, mejor a practicar aeróbic, pilates o, como mucho, hacer ejercicios “de tonificación” con las pesas de goma. ¿El tenis? Ni hablar. Mira a Serena Williams.

RESERVADO A GRUPOS ESPECIALES
Mundo cruel. Tantos hombres currando como perros y cuidando su alimentación para ganar volumen muscular -en algunos casos es harto complicado- y resulta que ellas, con media hora entre discos, barras y máquinas, se ponen como armarios. 

Pues ya nos contarán el secreto. Porque ni la ciencia ni los datos conocidos atestiguan tan curiosos casos. A excepción, claro está, de aquellas que sí se dedican al culturismo o de atletas de elite. Quienes viven para la competición, tienen una dieta específica y, además, ingieren una serie de suplementos que mejoran su rendimiento pero arruinan su salud. El caso llevado al extremo fue la Alemania comunista, con trágicas consecuencias en sus deportistas. Otros países no se quedaron -ni se quedan- muy atrás. 

FUERTES, PERO NO GRANDES
Pero eso es otro nivel. En el ámbito del ejercicio físico concebido para la salud y el bienestar, la mujer puede -y debe- mejorar su fuerza en la sala de Fitness. Existe una avalancha de investigaciones que corroboran innumerables beneficios. Y no sólo entre las adultas. Sepa que gran parte de la salud ósea femenina se gesta en la pubertad, donde este tipo de trabajo será más importante que el móvil o facebook. 

¿Y si saco músculo? La eterna pregunta. Pues sepa que las mujeres poseen 10 veces menos concentración de testosterona en sangre y menor número y tamaño de fibras musculares que los hombres. Si una mujer se pone “cachas” con las pesas será un caso más curioso que el del mismísimo Benjamin Button. 

Te puede interesar