NUTRICIÓN

Probióticos en el tratamiento depresivo

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photo_camera El yogur es un alimento beneficioso para el tracto intestinal.

Una lectora le pregunta a la experta en nutrición Marisol López: "¿Pueden los probióticos tratar enfermedades como la depresión?"

Si bien el aumento del interés científico de los últimos años, ha arrojado más datos sobre la relación entre las afecciones cerebrales, la flora intestinal y el papel protector de los probióticos (organismos vivos contenidos natural o intencionadamente en los alimentos), aún queda mucho recorrido para demostrar en la práctica clínica, la efectividad de esta terapia  como coadyuvante en el tratamiento de esta enfermedad. 

Sabemos que las células bacterianas “buenas” están presentes en diversas partes del cuerpo (piel, pulmones y tracto digestivo principalmente) y que ayudan al organismo en funciones destacadas, de importancia para el mantenimiento de la salud como la digestión de los alimentos, la producción de elementos nutritivos (vitamina K) y la modulación del sistema inmunitario. También se ha descrito el efecto beneficioso que ejercen los probióticos en las enfermedades crónicas como la obesidad y la enfermedad inflamatoria intestinal, de hecho se ha utilizado ampliamente la leche fermentada (con buenos resultados) para la disminución de los síntomas en intestino irritable, intolerancia a la lactosa y algunas alergias, sin embargo, en las afecciones como la depresión, falta esclarecer ciertos efectos neuroquímicos que conlleva la modificación de la microbiota intestinal, cuando se aportan suplementos probióticos a la dieta.

Lo que sí parece estar más definida, es la acción antinflamatoria de algunas cepas de “buenas bacterias”. En la dolencia depresiva, el diagnóstico, la gravedad de los síntomas y la respuesta al tratamiento se asocia a un cuadro inflamatorio leve y persistente. En este sentido, los estudios que investigan los efectos de los probióticos en la inflamación, sugieren que la suplementación de estos alimentos funcionales podrían en un futuro considerarse, (una vez investigados más aspectos como tipo y cantidad de cepa efectiva, interacción, etc.), una opción potencialmente beneficiosa para reducir la situación inflamatoria que se encuentra comúnmente en el trastorno depresivo. 

Es importante recordar que esta tendencia positiva de la relación probiótico-depresión, pueden apoyar la dieta de las personas para mejorar el equilibrio de la flora intestinal y obtener el resto de los beneficios de salud, pero como tratamiento, en estos momentos, la suplementación probiótica no es un sustituto de la terapia integral antidepresiva.

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