LA BUENA VIDA

Las cinco técnicas de cocina más saludables

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photo_camera A la plancha, al papillote o al vapor, técnicas ideales para el pescado.

Si ya somos conscientes de la importancia de comprar los productos de temporada por sus mejores cualidades nutricionales, su sabor y su precio más económico, cometeríamos un notable error al no aplicar las técnicas de cocina más beneficiosas, tanto para el producto como para la salud.

Cinco técnicas de cocina saludables, que favorecen tanto al producto como a nuestra salud. 

Papillote: una técnica de origen francés que consiste en formar un sobre o paquete cerrado con envoltorios como el papel de aluminio o el papel sulfurado  (aunque también se utilizan productos vegetales tales como hojas de platanera, parra…)

Se puede realizar prácticamente con cualquier alimento, aunque preferiblemente las carnes de los pescados y de las aves son las más indicadas. Con la introducción de hortalizas, especias y grasas saludables conseguiremos que se cocinen en sus propios jugos sin perder ni muchos nutrientes ni sabor.

Al vapor: una técnica muy utilizada desde la antigüedad en los países asiáticos, en la que se dispone una rejilla en una olla con agua hirviendo (en el fondo por debajo de la rejilla), con cuyo vapor se prepararan los alimentos. Se cocina sin añadir grasas. La comida no se quema, se mantienen casi intactos sus nutrientes y sabores, ya que estos no se diluyen en el agua y con varias vaporeras en una misma olla se pueden cocinar muchos alimentos a la vez. Hortalizas como el brécol, la zanahoria,…quedan exquisistas.

Al agua podemos añadirle especias o vino, que a mariscos como los mejillones les va perfecto. 

Si cocinamos un pescado, podemos utilizar la técnica de papillote preparada al vapor. Su manipulación posterior y su jugosidad serán perfectas.

Mientras, si cocinamos carnes debemos utilizar aquellas que no contengan mucha grasa y si las marinamos previamente conseguiremos un resultado óptimo.

Plancha: es un método de cocinado en el que el alimento se pone directamente en una base de metal que va sobre el calor, procedente de gas o de la electricidad. Es una técnica que no requiere prácticamente nada de grasa para su cocción, y como resultado obtendremos un alimento muy sabroso y limpio. La reacción química que produce el calor en el alimento provoca un dorado que le confiere sabores muy intensos. 

Debemos evitar quemar los alimentos, ya que sería peor el remedio que la enfermedad. 

Si cocinamos carnes, aves o pescados, es mejor que los tengamos 15 minutos antes a temperatura ambiente. Así, el calor llegara antes a su interior y evitaremos su pérdida de jugos; y a su término de cocción, si le añadimos la sal y los dejamos reposar 5 minutos antes de servir, conseguiremos una carne más sabrosa y con todos sus jugos repartidos. 

Las hortalizas y verduras si las acompañamos de especias evitaremos la adición de sal en exceso, utilizando el aceite de oliva virgen extra en crudo al final para aliñarlas.

Wok: es una técnica asiática que consiste en cocinar los alimentos en una sartén profunda y ovalada que nos ayudará a ganar tiempo y a potenciar su sabor de una forma muy saludable. Su alta temperatura nos permite sellar los alimentos con la mínima suma de grasa consiguiendo así una jugosa presencia interior. 

Asado: es un método de cocción a través  del calor de un horno, muy cómodo y sencillo en su uso. Una de las características principales de este método de cocción es la conservación de los jugos internos de los alimentos, lo cual garantiza un mayor sabor y valor nutritivo. Cocinar en el horno es un método apropiado para diferentes tipos de alimentos: masas, pescados, hortalizas, bizcochos, carnes...

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