Son la parte visible de un grupo humano, reducido pero lleno de pasión. Trabajadores durante todo el año para que los ourensanos puedan disfrutar de una edición más del rally de casa, que en 2017 llega al medio siglo de vida.
Los seis presidentes de Escudería Ourense en las 50 ediciones de la que es una de las mejores pruebas del panorama nacional, han aupado con su trabajo y empeño a lo que es hoy por hoy el rally, un emblema del deporte en la provincia.
El actual presidente de ese reducido grupo de "apasionados" que sigue adelante con el mismo ahínco que el primer día es Antonio Fernández. A sus espaldas, 40 ediciones como miembro de este equipo con un profundo conocimiento de todos los entresijos y presidentes que han pasado por la sede de la escudería en el Parque de San Lázaro.
Sobre el fundador de la escudería y alma máter de del automovilismo ourensano, Estanislao Reverter, Antonio se deshace en sinceros elogios. "Lalao era un apasionado. Se implicaba con el rally como si le fuera la vida en ello y se empapaba de la prueba hasta límites insospechados", destaca el actual presidente.
Sonriendo, añade que "fue él quien nos inyectó la pasión por este deporte y por nuestro rally, el de Ourense. Marcó el camino y de aquella época aún seguimos algunos" y lamenta que "por aquel entonces había un relevo generacional que hoy no hay".
Tras el periplo de Reverter al frente de la Escudería, dos presidentes que sirvieron como puente al relevo generacional del que Fernández hablaba con anterioridad, Gonzalo Belay y Antonio Fraga. "Ellos asumieron la presidencia y organizaron una edición del rally cada uno, antes de ceder el testigo al siguiente presidente, en lo que fue un cambio de generación".
"Lalao nos inyectó la pasión por este deporte y por nuestro rally", destaca antonio Fernández
El nuevo presidente no era otro que Antonio Colemán, que accedió al cargo en 1983. Ante sí y sus compañeros, el reto de modernizar la Escudería y crecer para tener uno de los mejores rallys del nacional. Reto conseguido. "Con él llegó el gran cambio. Toda la prueba se modernizó en cuanto a imagen, presencia y nivel competitivo. Era perfeccionista y tremendamente detallista, tal y como era él en su día a día. Bajo su presidencia subimos de la Copa al Campeonato de España, del que ya no salimos. Antonio fue un hombre excepcional, además de un gran amigo", destaca emocionado Antonio.
El fallecimiento inesperado de Colemán marcó un tiempo de duda entre los miembros de la Escudería. "Durante un tiempo, justo después del fallecimiento, pensamos en dejarlo. Sin embargo, cinco personas creímos que no podíamos dejarlo morir y seguimos. Se creó una junta gestora en la que fue nombrado presidente Adolfo de la Rúa, que fue presidente durante diez años, hasta 2014".
En ese tiempo fueron varias veces mejor prueba del Nacional, lograron la puntuabilidad para la Clio Europea y llegó el GPS y la informática.
Hoy, con todo el trabajo y esfuerzo altruista realizado durante tantas temporadas, resulta imposible no echar la mirada atrás con una mezcla de orgullo y cierta nostalgia.
En ese sentido, Antonio Fernández, en el cargo desde enero de 2014, considera que "con un grupo de trabajo muy pequeño, hemos conseguido que el retorno del Rally para la ciudad sea de diez euros por euro invertido para un total de más de un millón de euros en apena una semana, según el estudio de la Universidad de Vigo. También hemos conseguido ser la mejor prueba del Nacional los dos últimos años, veremos si podemos repetirlo este año", destaca.
Ahora, llega el turno del medio siglo, un homenaje a 50 años de trabajo de un grupo de personas que casi nunca se ven y que tienen como referente el trabajo y dedicación de sus compañeros y presidentes.
