El piloto noruego Andreas Mikkelsen coló el Skoda Fabia R5 oficial en la segunda posición
El piloto francés de Ford, Sébastien Ogier, fue el más rápido en los tres kilómetros del shakedown del Rally de Montecarlo, a los mandos de uno de los nuevos Fiesta Wrc.
Ogier, que llega a la marca del óvalo tras la salida del Volkswagen del Mundial de rallys se mostró como el más consistente durante este tramo de pruebas, que no computa para la clasificación general. El francés, copilotado por Julien Ingrassia, completó la especial en 2:18.1, cuarto segundos más rápido que la gran sorpresa de este shakedown, el antiguo compañero de equipo de Ogier en Vw, el noruego Andreas Mikkelsen, copilotado por Anders Jæger.
El joven piloto, sin asiento oficial en la máxima categoría, coló al Skoda Fabia R5, una montura claramente inferior, en el segundo lugar de la tabla, postulándose como uno de los pilotos a pelear por los diez primeros puestos.
Cerró el podio provisional en este tramo de pruebas, el estonio Ott Tänak. En su retorno al equipo oficial Ford después de una temporada en la estructura satélite, el estonio se situó a 6.2 segundos de su jefe de filas.
Jari-Matti Latvala en los primeros kilómetros cronometrados del Toyota Yaris Wrc fue otra de las sorpresas, al situar el espectacular modelo japonés en el cuarto lugar, eso sí, a 7.1 segundos de Ogier.
El español Dani Sordo situó el Hyundai I20 Wrc en la sexta posición, escoltando a su compañero de equipo, el neozelandés Hayden Paddon, que fue quinto.
Pepe López fue 15º entre los R5 y Surhayén Pernía tercero entre los Renault Clio R3T europeos.
