MOTOR - OURENSE

Pardo, en la escuela de campeones

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photo_camera Javier Pardo y Bryan Bouffier, después del test con el Peugeot 208 R2.

El alaricano y su copiloto, el asturiano Adrián Pérez, estuvieron esta semana en la República checa, en la segunda jornada del ERC Junior Experience

Dedicación, talento, esfuerzo, un poquito de suerte y estar en el lugar adecuado en el momento justo. Esas son las premisas necesarias para convertirse en un referente dentro de cualquier deporte, y el motor no es ajeno a ello.

Consciente de la importancia de apoyar a los nuevos valores del automovilismo continental, el Campeonato de Europa de Rallys (ERC) lleva a cabo desde 2016 un programa de formación de pilotos y copilotos, con vistas a que puedan competir con garantías en su certamen a corto plazo.

El alaricano Javier Pardo y su copiloto, el asturiano Adrián Pérez, forman parte del elenco de diez equipos seleccionados por el ERC para afrontar un futuro más allá del campeonato nacional. Incluidos dentro de la ERC Junior Experience, el piloto participó durante esta semana en la segunda de las jornadas, en esta ocasión con motivo de la disputa del Barum Rally de la República Checa, quizá uno de los mejores rallys del campeonato.

Tras una primera aproximación en el Rally Islas Canarias, en el que trabajaron aspectos como la mejora en las notas y puntos clave del reglamento, en estos tres días en Zlin, centro neurálgico de la prueba, Pardo y su copiloto tuvieron la oportunidad de realizar un test con el francés Bryan Bouffier, campeón de Francia (2010), de Polonia (2007, 2008, 2009) y vencedor del Rally de Montecarlo, además de responsable del desarrollo del Peugeot 208 R2 con el que compite el ourensano habitualmente.

Bouffier, maestro de excepción

Pardo, ya de vuelta en casa, destaca tras la jornada de pruebas "fueron dos pasadas con el 208 con Adrián, después dos con Bouffier de copiloto y las dos últimas con él conduciendo. Fue una experiencia muy buena a pesar de que era una zona de pruebas muy corta. Me dio varios consejos sobre mi conducción, especialmente en el juego de pesos".

Tras el 208, turno para realizar los reconocimientos del rally, otra de las oportunidades que ofrece la Junior Experience. "Pasamos por los tramos con dorsal y gps, así que estamos controlados como cualquier otro participante. El Barum es un rally precioso, con carreteras rápidas con muchos botes y un piso viejo. Me habría encantado quedarme a correr, incluso pedí presupuesto para salir con un 208 R2 como el mío, pero se iba de presupuesto. Hay que mantener la cabeza fría", afirma entre risas.

Sobre un posible desembarco en el Europeo, el alaricano lo tiene claro. "Está claro que si estamos haciendo este esfuerzo junto con Rallycar es porque hay un proyecto para participar en el Campeonato de Europa. No sé si en 2018 o 2019 pero sí que me gustaría estar en este campeonato. Sé que en tierra podría estar en los tiempos de la gente de la R2 y en asfalto, con el trabajo que estamos haciendo creo que puedo acercarme todavía más. Son pequeños matices, cositas de confianza, que todavía tengo que pulir", matiza el campeón de España de dos ruedas motrices.

Tras la segunda parada de las cuatro planificadas en el ERC Junior Experience (faltan Italia y Letonia), toca volver al programa habitual, con la participación en el Rally de Cervera, puntuable para el Campeonato de España de rallys de tierra y para la Bka R2, el 1 y 2 de septiembre. "El año pasado ya ganamos allí, pero este año será complicado. Estará Jan Solans como local y Efrén Llarena que tiene mucho ritmo, así que tendremos que esforzarnos al máximo", concluye un confiado Javier Pardo.

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