El piloto ourensano disputará este fin de semana en Madrid la séptima y última cita del Nacional de montaña en el que podría ganar la categoría CM+
El Campeonato de España de Montaña llega a su prueba final. La Subida a Santa María de la Alameda en Madrid será la última para de un nacional que podría tener un campeón ourensano.
El piloto de Pontedeva afronta el epílogo del certamen en la primera posición de la categoría CM+ con 16 puntos de ventaja sobre Joseba Iraola, su máximo rival durante toda la temporada.
Si en todos los campeonatos entran en juego las cuentas, en este las matemáticas son sencillas, será campeón el que quede por delante en la clasificación general de la prueba. Más complicado está vencer en la Categoría I, en la que la participación de varios coches de potencia superior a su Brc B49 han complicado el posible doblete.
Antes de iniciar el viaje hasta Madrid, el ourensano afirma que "pase lo que pase este fin de semana el objetivo ya está cumplido. A principio de temporada dije que nuestra idea era luchar por el título y aquí estamos. Este fin de semana saldremos a por todas sabiendo que es difícil pero nos encantaría volver a Ourense con el trofeo de campeón. Solamente pienso en ganar la carrera y agradecer así a todos el esfuerzo que han hecho".
Para lograr el ansiado título, que uniría al que ya tiene de campeón gallego, una carrera que debuta en el campeonato. Algo más de cuatro kilómetros con un firme bacheado y curtido por la nieve que según destaca Rodríguez "es de las pruebas que me gustan. Es un poco más estrecha de lo que nos tienen habituados los organizadores pero está bien. Al ser una prueba nueva para todos estoy con un poco más de confianza. Generalmente rindo mejor en situaciones de este tipo".
En la recta final de octubre, la presencia de la lluvia en Santa María de la Alameda está practicamente asegurada. "Es algo que entraba en las cuentas del equipo. El coche está reglado desde el verano para carreras en seco y no valoro volver a dejarlo como antes. La mejoría fue evidente y espero que las soluciones que encontramos también nos valgan. Joseba (Iraola) ha demostrado ir muy rápido en mojado, pero al no haber competido ninguno allí, estamos en igualdad de condiciones, para bien y para mal", matiza el piloto.
Con la relativa tranquilidad que da viajar con los propósitos de principio de temporada completos, César ya comienza a pensar en 2017. "Sé que parece un poco pronto pero llevo planeando la próxima temporada desde la prueba de Andorra. El año que viene quiero disputar el campeonato en condiciones y con buenos medios. La idea es continuar con el BRC pero con este coche es muy difícil ganar la Categoría I del campeonato frente a coches mucho más potentes, como el Silver Car nuevo, que nos saca casi un segundo por kilómetro en las pruebas más reviradas".
A falta de conocer el desenlace de la temporada, César Rodríguez descarta competir en el gallego en lo que resta de curso. "Toca ahorrar y ponerse a pensar en el proyecto del próximo año. Queremos encontrar un patrocinador nuevo que nos ayude a seguir adelante y eso consumirá nuestro tiempo hasta el año que viene".
