"No queremos ser líderes del mercado durante dos ó tres años, queremos establecer un liderato sostenible en el tiempo y rentable para nuestra red de concesionarios", asegura Mikel Arona, director de Seat España
La firma automovilística española Seat, del grupo Volkswagen, tiene el objetivo de pelear por el liderato del mercado español en 2018, una vez que haya finalizado la ofensiva de producto que culminará con la llegada del futuro todocamino de la compañía Arona, según indicó el director de Seat en España, Mikel Palomera.
El directivo afirmó que, en 2013, en momentos complicados de mercado, la compañía puso en marcha un plan de liderazgo que contemplaba un incremento de matriculaciones y de cuota de mercado en España. En este plan se recogía un objetivo de situarse como líder de ventas en España para 2018.
"No queremos ser líderes del mercado durante dos ó tres años, queremos establecer un liderato sostenible en el tiempo y rentable para nuestra red de concesionarios", aseguró, al tiempo que destacó que la previsión es ser líder de ventas en 2018, aunque indicó que también pelearán por ello el año próximo.
Palomera indicó que con la llegada de nuevos productos como el Ateca y el Arona, que se lanzará a finales del año próximo, la compañía pasará de tener una cobertura del 55% del total del mercado a situarse en el 80%. "El Ateca es la punta de lanza de esta ofensiva y para nosotros es muy importante ser líderes en España", añadió.
Por otro lado, el máximo directivo de Seat España subrayó la buena acogida que está recibiendo el Ateca en España desde su lanzamiento, en junio, y resaltó que su previsión es que el año que viene se sitúe en el podio de los todocaminos más vendidos en España y que en 2018 pelee con el líder del mercado.
PLAN PIVE.
Por otra parte, señaló que el conjunto del mercado está creciendo un 12% en noviembre, mientras que el canal de particulares sube un 5%, una ralentización que se explica por la falta de Plan PIVE. Palomera resaltó la necesidad de continuar con un plan que incentive la renovación del envejecido parque automovilístico español.
Así, destacó que el Plan PIVE es positivo, tanto porque impulsa el mercado y la economía, como porque incorpora a la circulación vehículos nuevos menos contaminantes y con más contenido de seguridad, a cambio de achatarrar unos más antiguos y menos seguros.
