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SEAT: mil días para crear un nuevo color para un vehículo

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photo_camera El Arona dispone de 68 colores.

Utilizando robots en cabinas de pintura similares a quirófanos se aplican por coche 7 capas de pintura

Mil días son los necesarios para que se cree un color desde un primer estudio de mercado, hasta llegar a su aplicación sobre el vehículo en un Seat. 

Este proceso se inicia por un equipo que analiza las tendencias del mercado y propone una paleta de colores para los modelos que se lanzan. En total se destinan 1.000 litros de pintura para crear una nueva tonalidad.

A continuación, el laboratorio realiza las mezclas para crear el nuevo color en un ejercicio meramente químico. En el caso del nuevo Arona, se mezclaron 50 pigmentos diferentes y partículas metálicas, creando casi 100 variaciones de un mismo color para ver que matiz encajaba mejor.

El tercer paso, una vez definido el color es probar sobre la chapa su aplicación y efecto visual, comprobando matices, profundidad del tono a la exposición de la luz solar y a la sombra, para asegurar que el color se corresponde con el que se había diseñado.

Ya en la línea de producción, 84 robots se encargan de pintar los coches, a una temperatura entre 21 y 25 grados, utilizando dos kilos y medio de esmalte y seis horas por vehículo.

El paso final del proceso se realiza mediante un escáner de ultima generación, que revisa la uniformidad y que no haya impurezas u otra anomalía, empleando solamente 43 segundos en la comprobación y llegando al final del proceso, después de mil días.

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