¿Cómo se vivió en la frontera galaico-portuguesa del sur ourensano, trances como las guerras o el contrabando? La muestra "A memoria da Raia" recoge en el auditorio de Verín material empleado en el documental que narra esta época
A historia do mundo pode ser mellor observada dende a fronteira". Esta frase de Pierre Vilar es una de las que encabeza la muestra "A memoria da raia", que estos días se puede disfrutar en el Auditorio Municipal de Verín con motivo del festival de cortometrajes. Toda una experiencia sensorial y visual tras las paredes de una de las salas anexas a la de las proyecciones y que traslada a sus visitantes a otro lugar: la frontera entre Galicia y Portugal; y a otra época, la de las guerras mundiales y civil. Un periodo en el que se desdibujó la línea que marcaba la frontera galaico-portuguesa gracias a una latente solidaridad entre los vecinos de ambos lugares y a ciertos medios de vida como el contrabando.
La exposición está compuesta de documentos, fotografías, vídeos, carteles, ropa e incluso elementos como el café que las realizadoras del documental "A memoria da raia" Miriam González, Iris Justo y Andrea Pérez recabaron durante estos últimos años de investigación y grabación. La pieza audiovisual, compuesta de una parte testimonial y otra de ficción, fue presentada en Verín en septiembre de este año, pero sus autoras siguen, a día de hoy, trabajando en la cinta definitiva.
"No queríamos que las historias de esta zona quedasen en el olvido. En un primer momento no quedamos muy convencidas con el resultado, y le dimos una vuelta en 2017", explica Iris Justo, codirectora y graduada en Comunicación Audiovisual. "Los temas principales son la 'raia', el contrabando, los refugiados y la guerra, es decir, cómo se vivieron en lugares de la zona de Monterrei y de Montalegre, Cambedo o Soutelinho da Raia", añade. Las tres amigas, todas formadas en la Facultad de Comunicación y naturales de la comarca, quisieron transmitir que la frontera nunca separó a los vecinos de ambos lados, sino que fue una línea "impuesta por los estados" borrada por la solidaridad mostrada en circunstancias difíciles.
En el auditorio municipal se exponen las fotografías que fueron realizadas durante estos últimos años de trabajo, ilustraciones y material usado en el documental como recursos para hacerlo más entendible. "Todavía seguimos trabajando en la pieza documental. No la presentamos al FIC porque, aunque la acabamos en septiembre, hay cuestiones técnicas que queremos pulir para, a partir de 2019, darle difusión", añade.
La muestra también tiene una parte audiovisual en la que se proyectan algunas de las entrevistas que sobraron. "Tenemos tanto material que montamos como otra pieza, menos lineal y tratando los temas un poco por separado, no siguiendo una línea argumental como sí lo hace la pieza documental", explica Iris, quien apela que fueron las raíces las que les llevaron a embarcarse en este proyecto al que le han dedicado tanto tiempo y que supone el primero de sus carreras como comunicadoras. "También la unión de las tres por la fotografía", añade. Y es que en la exposición también hay algunas instantáneas de los actores que participaron en la parte de ficción.
