Acabar con los vertidos al río Támega costará 900.000 euros

El alcalde de Verín informó sobre el proyecto al pleno, que rebajó el recibo del agua en un 0,5%

Verín mejorará la red de saneamiento para evitar vertidos de aguas residuales al cauce del río Támega, e incluso inundaciones en el casco urbano durante las tormentas con una partida de 900.000 euros. A la red de Verín llega, además de las aguas residuales de la villa, parte de las de Monterrei y Castrelo. El elevado caudal provoca los desbordamientos en los colectores.

La inversión, que servirá para construir tanques de decantación en el polígono de Pazos y paraje de O Placer, además de mejorar las canalizaciones, fue dada a conocer ayer por el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, en el transcurso de una sesión plenaria, en la que se acordó modificar la ordenanza que regula el suministro de agua y saneamiento para rebajar un 0,5% el recibo de ambos servicios.

El pleno comenzó a las seis de la tarde y el grupo de gobierno sacó adelante la cesión de la estación depuradora de aguas residuales a la Xunta, al entender que mejorará el servicio y se solucionarán los problemas de sobrecarga que se registran en las instalaciones. En este asuntos los dos grupos de la oposición, BNG y PSOE, se abstuvieron alegando que precisan más información sobre la cesión.

Nacionalistas y "populares" aprobaron la construcción de una cafetería en el complejo deportivo de A Granxa, proyecto que será sacado a concurso para que sea realizado por un particular, cuya concesión del servicio será por 35 años. Este período de concesión no lo comparte el PSOE, cuyo portavoz, Emilio González Afonso, se abstuvo al entender que es una cesión "demasiado larga". En el pleno se aprobó una modificación de crédito, por más de 200.000 euros, para medidas de ahorro energético y construir el parque infantil en la piscina climatizada.

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