investigación

Buscan restos humanos en el pozo de una finca de Nocedo, en Castrelo do Val

CASTRELO DO VAL (NOCEDO DO VAL). 12/09/2018. OURENSE. La mancomunidad de bombeiros de la provincia, junto con el servixo xudicial y la guardia civil buscan restos humanos en un pozo, en una zona denominada Bao, en Nocelo do Val, en el concello de Castrelo do Val. FOTO: ÓSCAR PINAL.
photo_camera Dispositivo montado en la finca del supuesto hallazgo.

El relato de un vecino que confesó ahora haber visto en el 2006 parte de un esqueleto humano en un pozo de su propiedad ha desencadenado una búsqueda para comprobar la veracidad de la historia

Al más puro estilo de la televisiva serie de "Bones" se despertó la localidad de Nocedo do Val, en el Concello de Castrelo, en el día de ayer. Aunque los trabajos ya se habían iniciado en la tarde del pasado martes, fue durante la jornada del miércoles cuando toda la población permaneció atenta y perpleja a las actuaciones periciales que se estaban desarrollando en una finca del paraje de O Bao, entre las aldeas de Nocedo y Vences, ya en Monterrei.

Unas recientes declaraciones de un vecino de la localidad en un círculo de amigos, en las que afirmaba haber visto en un pozo de una finca de su propiedad restos de un esqueleto humano en el año 2006, puso en alerta a Guardia Civil y al equipo forense del Imelga hasta el punto de montar todo un laboratorio de campaña en plena finca y desde primera hora de la mañana. Se buscaba algún indicio de verosimilitud que certificase las afirmaciones del vecino y, para ello, además de integrantes de los Cuerpos de Seguridad, se desplazaron también hasta el lugar bomberos especializados en el rastreo, que durante todo el día de ayer retiraron sin hallar evidencia alguna de restos óseos humanos kilos y kilos de tierra acumulada en un pozo de escasa profundidad, poco más de cuatro metros.

El dispositivo fue retirado pasadas las seis de la tarde de ayer sin esperanza alguna de dar con los hipotéticos restos mencionados en las últimas semanas por el vecino de Nocedo.

Los efectivos movilizados hasta el lugar albergaban la posibilidad de que, de ser ciertas las afirmaciones del residente de Nocedo, los supuestos restos pudiesen llegar a pertenecer a un octogenario varón de Castrelo do Val, Jorge Martínez Salgado, que desapareció dos décadas atrás mientras paseaba a su perra y del que nunca volvió a saberse de su paradero desde entonces.

La proximidad del pozo en el que se afirmaba haber visto los restos con la localidad de residencia del desaparecido aumentaron la credibilidad de un hipotético hallazgo que no fue tal, como así confirmó el propio alcalde del Concello de Castrelo do Val, Vicente Gómez, que siguió desde muy primera hora los trabajos que se desempeñaban en su pueblo natal.

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