El gobierno municipal da prioridad en estos momentos al cierre de las cuentas del año pasado
El Concello de Verín tardará aún en disponer de los presupuestos del año en curso, determinantes para la mayoría de las ejecuciones de inversión que desee realizar el equipo de gobierno. Según han confirmado desde fuentes municipales, la prioridad absoluta en este momento se centra en la liquidación del ejercicio del 2016, antes de ponerse manos a la obra con el cálculo y ajuste de las cuentas de ingresos y gastos del 2017.
Una vez que la Corporación dé el visto bueno a ese informe llegará la negociación de las cuentas de la vigente anualidad con los sindicatos, que se prevé espinosa en virtud del reciente comunicado de la principal formación sindicalista, acusando al Concello de Verín de incumplimientos en el calendario de la hoja de ruta pactada para llevar a cabo modificaciones en materia laboral, fundamentalmente de carácter retributivo tanto para el cuerpo de funcionarios como para el del personal laboral contratado.
La concejala responsable de personal, Rosario Rodríguez Delgado, confirmó que convocará al resto de agentes sociales en breve para conciliar lo que será la modificación de la relación de puestos de trabajo en lo que a la definición de los mismos dentro del cuerpo de la Policía Local se refiere. Una vez que ese objetivo se alcance, deberán de nuevo reunirse los diferentes intervinientes en otra convocatoria que determine aspectos destacados y necesarios para conocer el gasto que al consistorio supondrá el personal en el 2017.
El capítulo de personal es precisamente el más destacado de las cuentas anuales que gestiona el gobierno de la capital del Támega.En los presupuestos correspondientes al año este capítulo suponía un 38 por ciento de los presupuestos municipales, con un total de 3,8 millones sobre un presupuesto global municipal 10,2 millones de euros.
Aquella cifra aprobada para el capítulo de personal ya representaba un incremento de 600.000 euros con relación a los 3,2 millones que se habían gestionado en este área de personas en el anterior año de 2015.
Ya en el año 2016 la aprobación de las cuentas municipales supuso un importante retraso, que lleva camino de repetirse en 2017. En el ejercicio anterior la Corporación aprobó sus presupuestos en un pleno que se celebró ya entrado el mes de mayo, algo que muy probablemente se repetirá ahora. El año pasado el gobierno verinense gestionó algo más de 10,2 millones de euros, en los que destacaban las partidas destinadas a personal, con el 38%, y la de inversiones, que se acercó a los 1,5 millones de euros.
“Una auténtica vergüenza"
Para la oposición, "es una auténtica vergüenza que aún se haya liquidado hace unos días el presupuesto del 2015 cuando tendría que ser el del 2016. Y el de este año debería estar aprobado en diciembre para poder haber entrado en vigor el uno de enero. Se está llevando una gestión nefasta de los recursos públicos, gastando sin control y auguro que en menos de tres meses no dispondremos de las cuentas, cuando ya prácticamente se habrá consumido gran parte del ejercicio", advirtió el líder 'popular' Jiménez Morán.
