Turismo mantiene un guía en la fortaleza, que muestra una ruta por el entorno del recinto amurallado
Los turistas continúan subiendo hasta el castillo de Monterrei pese a estar cerrado por obras. Desde principios del pasado mes de junio, un total de 12.125 personas, según los datos que maneja el Concello, visitaron la fortaleza, aunque todos ellos tuvieron que contemplarla desde el exterior y recorrer el recinto amurallado, al no permitir la empresa encargada de la rehabilitación el acceso al interior, prohibición que incluye la iglesia de Santa María, que no está afectada por la intervención. La adjudicataria, la empresa Dragados, no permite el acceso al templo para evitar posibles accidentes a causa de las vallas y andamios que hay instaladas en un lateral para rehabilitar la casa rectoral.
A lo largo de los accesos no hay ninguna señal alertando de las obras y la afluencia de visitantes, sobre todo en julio y lo que va de agosto, obligó a la Secretaría Xeral de Turismo a habilitar una ruta turística para, al menos, compensar el desplazamiento.
El departamento que dirige Nava Castro mantiene, pese a las obras, a un guía turístico en la fortaleza, que conduce a los visitantes por el recinto amurallado, almacenes de armas, antiguo hospital de peregrinos y los cinco hornos de leña para la elaboración de pan. Estos últimos, situados en la zona norte de la acrópolis, no figuraban como espacios a visitar y estaban cerrados antes de las obras.
La ruta también incluye desplazamientos hasta la Atalaya, situada en un monte cercano, pero la mayoría de los visitantes rechazan la oferta al tener que caminar por un empinado camino de tierra.
En la Agencia Galega de Turismo lamentaban las molestias que pueden estar ocasionando los trabajos, al tiempo que recalcaban que el conjunto medieval ya estará abierto al público para el próximo verano, pudiendo visitar zonas que hasta ahora estuvieron cerradas, como la Torre de las Damas y su espacio ajardinado.
