El sábado de fiesta se inició con un multitudinario desfile, continuó con la animación del dúo Sabrocito y concluyó con una gran queimada
El concello ourensano de Vilardevós vivió intensamente el sábado de Entroido. En concreto, el programa lo inició la salida de los chocalleiros, a las cuatro de la tarde. Partieron desde el Toural para recorrer las calles hasta subir a la cima del pueblo, desde donde bajaron con el desfile de carrozas y disfraces.
El 'chocalleiro' es un personaje que recorría la localidad, perseguía a la gente que no iba disfrazada y la metía en una taberna para que le invitaran a vino.
La vestimenta de los chocalleiros estaba conformada por un pantalón y camisa de lino, polainas, pañoleta de lazos, una careta, cuatro campanitas y una vara con un farrapo en la punta con la que golpeaba a la gente, además de ensuciarla.
El desfile lo abrió el rey del Entroido. Una vez se llegó a la plaza del Cruceiro fue el turno del dúo Sabrocito, que animó la fiesta desde las cinco. Una hora más tarde salió la vaca, la Rubia, antes de darse lectura al testamento del burro.
A las siete bajaron los cabezudos con bombos y los fachóns, y acto seguido se procedió a la quema del Meco.
El sábado de Entroido en Vilardevós se completó a las ocho de la tarde con el reparto de bolos preñados y una queimada con conjuro y brujo incluido a las nueve.
