URBANISMO

El Concello compra la óptica de la calle Lisa para derribarla

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photo_camera Imagen actual de la calle Lisa, que ahora verá como pierde a su conocida óptica.

Abonó a sus propietarios la cantidad de 90.000 euros para poder alinear la edificabilidad de la vía

La vieja óptica de la calle Lisa de Verín tiene los días contados. En la mañana de ayer, el alcalde de Verín, Gerardo Seoane, firmaba el decreto por el que, bajo el visto bueno de los servicios de Intervención y Secretaría de la institución municipal, se autorizaba el pago de 90.000 euros a los propietarios del inmueble, adquiriendo así la propiedad el Concello con el único objetivo de demolerlopara convertir a esa vía en uno de los principales bulevares de la villa. 

Con ese paso, primero y primordial, se inicia el procedimiento de modificación del planeamiento urbanístico en ese punto, con el propósito de alinear la edificabilidad a uno y otro tramo de la calle, solo alterada por esa desviación que diseñaba el establecimiento óptico. 

Las pretensiones del actual grupo de gobierno fijan la remodelación de uno de las más céntricos paseos de Verín, que unen la parte administrativa y comercial de la villa con el casco viejo desde la N-525. El departamento urbanístico del consistorio pretende remozar estéticamente ese nexo, dotándolo de mobiliario urbano nuevo que lo convierta, una vez derruida la óptica, en mucho más atractivo. 

Los plazos estimados del Ejecutivo local fijan diciembre como el mes probable en el que se acabe demoliendo la construcción. Antes, el expediente deberá llevarse a pleno, para que se apruebe esa modificación puntual, y requerirá, además de la preceptiva exposición pública, de los informes de los departamentos de Patrimonio y Urbanismo de la Xunta de Galicia. Finalmente, llegará la aprobación definitiva de esa modificación puntual que acabará permitiendo  el derribo. 

Cantidad que repartirán el titular y arrendatario

El inmueble tenía -y tiene todavía- un arrendatario que explota el negocio óptico. Con la indemnización, abonada por las arcas municipales, se suple no solo el perjuicio económico de la pérdida de la propiedad sino también la cantidad con la que se resarcirán los daños generados al empresario y la oportuna cantidad que éste deberá de ingresar a la trabajadora que prestaba sus servicios en el establecimiento.

Según confirmó el alcalde de Verín, Gerardo Seoane, "se consigue así eliminar de nuestro imaginario colectivo un notable despropósito urbanístico inconcebible en la actualidad, donde una vieja edificación no solo perturbaba visualmente la percepción sino que impedía la construcción de nuevas viviendas en la zona y, por ende, la reestructuración del tránsito de vehículos y peatones en una de las principales calles de la villa de Verín", apuntó Seoane satisfecho.

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