Quedó en libertad con cargos después de nueve horas, pero con una orden de alejamiento
Un hombre de 57 años de edad que fue detenido ayer en Verín por agentes de paisano de la Guardia Civil quedó en libertad poco después de media tarde tras declarar ante el juez en la misma localidad. La detención y el testimonio ante el juez fueron motivadas por la denuncia que había presentado el día anterior, en el cuartel de la Guardia Civil, el padre de una menor que lo acusaba de haber agredido a su hija y a otra niña, también menor de edad.
Tras escuchar al acusado, que permaneció retenido, primero en las dependencias del instituto armado y después en el calabozo de la Policía Local, durante unas nueve horas, el juez decidió dejarlo en libertad con cargos y dictar una orden de alejamiento de las menores.
Al parecer, la Guardia Civil imputa al hombre un delito de abusos sexuales a menores, y éste cuenta además con antecedentes penales por los mismos cargos.
Dos agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en Verín, poco después de las diez de la mañana, a un vecino de la localidad de 57 años de edad después de que el instituto armado recibiera esta semana la denuncia del padre de una menor que dice haber sido agredida por el detenido. El arresto se produjo en el lugar de trabajo del denunciado, V. P. F.
Los agentes, de paisano, lo trasladaron en uno de los coches camuflados al cuartel de la Guardia Civil de la localidad. Después de tramitar las primeras diligencias, el detenido fue conducido al calabozo de la Policía Local a la espera de prestar declaración ante el juez. A última hora de la tarde, el hombre seguía retenido en las dependencias policiales, situadas justo al lado de la sede de los juzgados en Verín. En el Juzgado de lo Penal nº2 estaba de guardia el juez Roberto Porto.
Según fuentes próximas a los hechos, la denuncia fue presentada el martes por el padre de una de las dos menores de las qo. Las mismas fuentes, que atribuyen el relato de los hechos a las niñas, indican que éste las abordó solicitando que le indicaran una dirección a la que se dirgía con su vehículo y que no era capaz de localizar. A continuación, después de una conversación y algún juego, para ganarse su confianza las condujp parte en la furgoneta que habitualmente utiliza para su trabajo.
Al parecer, el detenido cuenta con antecedentes penales también por abusos a menores.
