Un total de 60 alumnos, con la decena de profesores del centro educativo, participaron en la sesión plenaria
La alcaldesa de Oímbra, Ana María Villarino Pardo, cedió en lamañana de ayer por un par de horas sus funciones, al igual que todo su Ejecutivo y el resto de miembros de la corporación municipal, al grupo de gobierno electo del CEIP de la localidad. Un total de 60 alumnos, con la decena de profesores del centro educativo, desarrollaron ayer una sesión plenaria en las dependencias de la remozada casa consistorial.
Los escolares se desplazaron a pie desde el otro extremo de la villa portando una paloma blanca, que quedó depositada en la entrada de la casa del pueblo y sobre la que pegaron, debidamente recortadas, las manos con los nombres de todos y cada uno de los niños participantes en el evento.
Después, en torno a las 11,30 horas, subieron al salón de plenos. Allí, la alcaldesa le explicó en donde estaban y como se había obtenido la representación que ella obstenta. Poco después, abandonó su sillón y lo cedió a la alcaldesa escolar electa, Cristina Martínez Lorenzo, quien presidió, asesorada por la secretaria municipal, una sesión en la que, además de un manifiesto por la paz -coincidiendo con la celebración mundial- se aprobaron, entre otras mociones, la de la petición de una piscina climatizada.
