La organización, que pretende implicar de lleno a la villa en su evento, acaba de presentar el cartel
El Festival Internacional de Cortos de Verín va camino de convertirse en uno de los eventos culturales y cinematográficos más importantes de la provincia. Prueba de ello es que en su tercera edición la organización ha logrado duplicar, con respecto al año pasado, el número de cortometrajes presentados. Un total de 1.261 piezas audiovisuales procedentes de 55 países de los cinco continentes serán revisados por los responsables del proyecto, que tendrán que quedarse tan sólo con medio centenar atendiendo a que encajen en las categorías delimitadas dentro del certamen: Otra mirada -dedicada al Entroido-, Horizontes -como metáfora de la migración-, A Raia -atendiendo a la singularidad del Val do Támega- y Nova -que incluirá aquellas propuestas que no tengan cabida en los apartados anteriores-.
El plazo de presentación de los cortos concluyó el pasado jueves -aunque, según fuentes del festival, también hubo prospección propia- y, en los próximos días, los organizadores se enfrentarán a la ardua tarea de seleccionar las piezas llegadas de países como España, Portugal, Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Venezuela, Sudáfrica, India, China, Japón, Corea del Sur, Australia, Tailandia o Taiwan, entre muchos otros.
La tercera entrega del Vía XIV Festival Internacional de Curtas de Verín se celebrará entre los días 1 y 9 de diciembre en el Auditorio de la localidad. Su organización confía en que la calidad de los trabajos que se exhiban durante los nueve días del certamen "sea igual o superior" a la de las dos primeras ediciones del concurso. En este sentido, y según apuntan desde el departamento de comunicación, varios de los cortos programados durante el pasado año fueron distinguidos, posteriormente, en diferentes convocatorias de premios y certámenes tales como los Goya o el Sundance Film Festival, o seleccionadas para los carteles oficiales de festivales de reconocido prestigio internacional como el de San Sebastián, Toronto, Roterdam o el New York Film Festival.
Verín como plató de cine
El director del festival, Carlos Montero, aseguró que este año y, a diferencia de la pasada edición en la que se pretendía internacionalizar todo lo posible el evento, el objetivo es dar un giro y focalizar el evento en Verín. "Queremos hacer este festival más accesible a todos los públicos y, para ello, estamos intentando contar con la mayoría de los agentes sociales de la villa", explicó Montero. "Vamos a hacer cosas con los institutos, los colegios, y estamos en contacto con la Asociación de Comerciantes. Estamos volcados en Verín, en hacer actividades para todos los vecinos. Pueden tener la percepción de que, al tratarse de un cine no tan comercial, esté orientado a los más cinéfilos y queremos demostrarles que no, que ellos también pueden ser parte", añadió el director, quien adelantó que en las próximas semanas se desgranarán todos estos temas y se presentarán numerosas actividades en la capital comarcal con el objetivo de convertirla en un "plató de cine".
