Sus propietarios pretenden potenciar la planta embotelladora y reabrir el abandonado balneario
Fontenova pretende recuperar el esplendor de sus aguas y convertirse, como así ya en su momento lo fue, en un líder en el sector de las aguas minero-medicinales. Esa es la premisa y para tal fin ya están situados los pilares del proyecto.
Una prospección geofísica, realizada recientemente y cuyo informe data del pasado mes de junio, acaba de confirmar el hallazgo de una "extraordinaria" bolsa de agua a gran profundidad que permitirá a la industria verinense recuperar los niveles de producción de su época gloriosa -años sesenta- e, incluso, incrementarlos. Y para ello, negocia también la posibilidad de levantar una nueva planta embotelladora en una zona industrial perfectamente comunicada con la A-52. Su actual planta embotelladora continúa en activo, aunque en unos niveles muy reducidos.
El macroproyecto del resurgimiento de Fontenova contempla la recuperación de sus baños termales y la construcción de un gran centro verde de ocio y esparcimiento en los más de 24 mil metros cuadrados que posee la empresa en el entorno de su balneario.
Todos los actores están ya al corriente. La compañía ha mantenido contactos tanto con el anterior regidor verinense, Juan Manuel Jiménez Morán, como con el actual, Gerardo Seoane, quien recientemente mantuvo un encuentro con el administrador actual de las instalaciones de Fontenova para conocer pormemorizadamente los detalles del proyecto.
Polígono de Monterrei
El tercero de los protagonistas también es un alcalde, el de Monterrei, José Luis Suárez Martínez, donde la compañía lusa propietaria de Fontenova tiene intereses al ser la titular de las instalaciones de Aguas de Villaza, en el paraje de Requeixo. Precisamente en ese municipio podría acabar estableciéndose la planta embotelladora de la nueva Fontenova, que recibiría vía acueducto el líquido elemento desde el parque de su vieja fábrica y, en el hipotético caso de que las actuales aguas fuesen también suficientes, se aprovecharían para el nuevo establecimiento productivo las que en la actualidad manan abiertamente en Requeixo.
Luís Ferreira ha sido designado, desde la propiedad actual de Fontenova, para encauzar el ambicioso proyecto. Su experiencia, acreditada ya en su día en la transformación del balneario portugués de Pedras Salgadas, confía plenamente en la capacidad de esta agua mineral verinense: "Ten unhas propiedades químicas excelentes para os tratamentos estomacais, intestinais, de vesícula. E agora estáse a retornar ás orixes nos tratamentos de saúde. O termalismo tivo un grande esplendor nas primeiras décadas do século vinte, pero logo da segunda guerra mundial se derivou nuns tratamentos para a saúde moito máis rápidos pero tamén con efectos secundarios para o corpo", aseguró
