PLENO

El gasto en personal crispa el pleno en el Concello de Verín

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photo_camera Un momento de la sesión plenaria que celebró la corporación municipal de Verín.

La corporación, con los votos del grupo de gobierno, dio luz verde los presupuestos de 2017

La corporación municipal de Verín celebró en la mañana de ayer un pleno ordinario que tuvo, como principal punto del orden del día, la aprobación inicial de los presupuestos de un año que ya está a punto de concluir, el 2017. Sin embargo, pese a que el trasfondo del mismo eran las cuentas de un ejercicio casi consumido, dos fueron los aspectos que centraron tanto la intervención del grupo de gobierno como el de la oposición: la modificación de la relación de puestos de trabajo con la creación de nuevas ocupaciones que posteriormente acabarán siendo dotadas de personal, y la supuesta nefasta gestión económica que está llevando a cabo el bipartito en los últimos dos años, desde que asumieron el poder local. 

Por supuesto, aunque relacionado con lo anterior, la dedicación parcial del concejal de servicios públicos, Julio Viéitez, que ahora pasará a disponer de retribución municipal a media jornada por la coordinación de todos los cometidos de su concejalía, derivó en lo mejor de la convocatoria, el agrio debate con cruce de cifras entre la concejala de personal y el anterior alcalde de la villa. 

Con todo, Diego Lourenzo -que se pasó gran parte de la sesión dirigiendo el tráfico sonoro de los interperlantes con la inestimable colaboración de Dani Diéguez en el bando azul-, entonó inicialmente un claro mea culpa: "Este orzamento chega tarde mais tamén é certo que a capacidade de actuación e inversión municipal non se viu paralizada por este retraso", aseguró, sirviéndole un verdadero balón que el líder popular recibió y remató con una vieja recomendación: "Es mejor no escupir hacia arriba", en alusión a las críticas que éste recibía de parte del nacionalista cuando los papeles estaban invertidos. 

Con todo, el exalcalde combatió claramente no sólo la adjudicación de la dedicación de Viéitez Pardellas -"aunque debo reconocer que seguro que se la merece más que otros que la tienen", aquí Rosario Rodríguez y Diego Lourenzo se miraron entre sí como aludidos-, sino también la creación de nuevas plazas, "que van a suponer a todos los verinenses más de 216.000 euros al año, una barbaridad", además de recordar al Ejecutivo que "la ley de presupuestos del Estado prohíbe la contratación de nuevo personal, y sólo lo permite de acuerdo a la tasa de reposición".

Facturas revisadas con lupa por el PP

La intervención del exalcalde y líder de la oposición fue extensa y profusa en facilitar información económica perfectamente escrutada y detallada. Gran parte de su intervención, la que no destinó a discutir la inconveniencia de incrementar el gasto en personal, la centró en desgranar las partidas que, a su juicio se corresponden con el "desorbitado gasto en el que está incurriendo este grupo de gobierno sin control de ningún tipo", dijo. 

Así, por ejemplo, y según sus datos, durante todo el mes de octubre se registraron facturas en el Concello por valor de 270.000 euros, "que seguro desvirtuarán el gasto del presupuesto que aquí aprobamos, por no hablar de que por primera vez en la historia del ayuntamiento de Verín el señor interventor haya tenido que poner 70 reparos de legalidad a facturas por valor de 233.601,30 euros", momento que también aprovechó Jiménez para pedirle al funcionario de carrera que presente a la Corporación  municipal un informe detallado de todos esos reparos, "como así recoge la legislación", de todos ellos. 

Después del acalorado rifirrafe, los presupuestos de un año casi, terminado de más de 11 millones de euros, quedaron aprobados, así como la ordenanza que regulará los servicios que prestará el centro de día. 

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