Su junta directiva dio el visto bueno a la oferta de recursos financieros para proyectos del rural
Los representantes del sector público integrante de la junta directiva del grupo de desarrollo rural Monteval, formado por los concellos de la comarca de Monterrei, entre los que también se incluyen los vecinos de A Mezquita, Riós y A Gudiña, dio el visto bueno a la oferta de recursos financieros para todos aquellos proyectos destinados a crear y consolidar puestos de trabajo en el rural. La disponibilidad de los fondos está limitada a una cifra ligeramente superior a los 800.000 euros a repartir en los dos próximos ejercicios económicos. Podrán optar a ellos todas aquellas iniciativas tanto de carácter productivo como no productivo, esto es, que limiten su actividad al mero ejercicio de la prestación de servicios.
El plazo de presentación de solicitudes estará abierto hasta el próximo 31 de marzo del presente año, aunque se volverá a abrir en el 2019 y hasta ese mismo día, en el caso de que el inversor decida acometer la inversión en dos tramos y optar a la financiación de su proyecto también de manera escalonada. Sin embargo, si decide solicitar apoyo económico de los fondos europeos gestionados a través de la Asociación Monteval para el ejercicio en curso, deberá tener justificada totalmente su inversión antes del 15 de octubre, si es que la junta directiva convocada al efecto para seleccionar a los candidatos así lo elige con fecha límite el próximo 31 de mayo de 2018.
Si el promotor de la nueva actividad económica decide optar por la opción bianual, el GDR obligará a tener completada al menos una cuarta parte de la inversión anunciada para los dos años objeto de ayuda.
Los miembros de parte de la junta directiva también dieron por bueno el capítulo de gastos presentado por el equipo gestor de la asociación, que dirige Ana Pardo Pardo. En él se contemplan, para el ejercicio 2018, un montante de poco más de 140.000 euros que se repartirán, fundamentalmente, en el abono de las retribuciones de su directora y los dos técnicos de apoyo. Aunque también cubrirán las necesidades de mantenimiento de instalaciones y funcionamiento habitual de la institución en el polígono de Pazos. En el caso de que no sean totalmente consumidos, será incorporado su excedente al capítulo propio de financiación de proyectos.
