Sorpresa mayúscula la que recibió un vecino de Verín después de recoger en su buzón una notificación de la Agencia Tributaria.
Sorpresa mayúscula la que recibió un vecino de Verín después de recoger en su buzón una notificación de la Agencia Tributaria. La Admistración del fisco estatal considera que este particular, que prefiere mantener el anonimato, ejerció durante el ejercicio 2012 una actividad encubierta de compraventa de vehículos por haber transferido dos de ellos en el mismo año. Según consta en la notificación tributaria, el sujeto pasivo debió presentar declaración de la renta en el mencionado ejercicio económico 2012 y no lo hizo. Considera el fisco que este contribuyente estaba obligado a ello y a pagar 9.526 euros, pese a no superar los límites establecidos como asalariado por cuenta ajena, siendo éstos sus únicos ingresos.
DATOS NO CONCORDANTES
El sujeto pasivo le responde a laAdministración Tributaria solicitándole que le haga llegar los datos de los que dispone y en base a los cuales se ve obligado a presentar la declaración del impuesto sobre la renta en el 2012. Es precisamente en la respuesta de Hacienda cuando el contribuyente ve cómo le son imputados unos ingresos correspondientes a la actividad económica consistente en la compraventa de vehículos, al considerar ésta que la venta de dos automóviles de su titularidad en el mismo año se ajusta a la consideración de actividad económica y/o empresarial, y como tal, deberá presentar el correspondiente impuesto sobre la renta de las personas físicas.
El afectado respondió a la comunicación de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria alegando, "lo que es en realidad, que he vendido dos automóviles de mi propiedad ese año para utilizar ese dinero en la compra de una vivienda", y muestra las escrituras de adquisición de un piso para el que utilizó como entrada el importe obtenido en la venta de esos bienes. "Además, es curioso porque han sido las dos únicas transferencias de vehículos que he realizado en todos estos años, y se trataba de dos automóviles que utilizaba para mi uso y disfrute y que nunca fueron adquiridos con ánimo de ser revendidos", relata el contribuyente. Aduce en su escrito de alegaciones a la Administración Tributaria que "ni tan siquiera dispongo de local alguno u oficina que se pueda considerar como afecto a alguna actividad por cuenta propia".
La Agencia Tributaria eludió informar sobre el particular por motivos de protección de datos.
