El incendio se originó de madrugada y las llamas alcanzaron a otras cuatro casas de Veiga de Nostre
Con dos heridos por inhalación de humo que debieron ser trasladados al hospital de Verín a muy primera hora de ayer, dos viviendas completamente destrozadas y otras cuatro con daños de consideración por el fuego, concluyó el incendio que pasadas las tres y media de la madrugada del lunes se desató en la tranquila localidad de Veiga de Nostre, en el concello de Castrelo do Val.
Las llamas, según relató en la sala de Urgencias en la que estaba siendo atendido Carlos C.F., marido de una de las propietarias de la casa que mayores daños sufrió, pudo surgir en el viejo transformador de corriente situado bajo el televisor de la vivienda, aunque desde fuentes del parque de Bomberos de Verín eluden por el momento establecer la causa exacta. Fue su cuñado, esposo de la hermana de la mujer, quien dio la voz de alarma poco después de desatarse el incidente. Sin embargo, las características constructivas del hogar en el que se originaron las llamas favorecieron que estas no sólo se propagasen rápidamente sino que, además, afectasen a las casas adyacentes, provocando cuantiosos daños materiales.
Dos dotaciones de bomberos se desplazaron hasta el lugar, a unos 50 minutos de desplazamiento desde su base en Verín. Cuando llegaron, pese a la intervención de todos los vecinos del pueblo que fueron alertados incluso con las campanas de la localidad, usando mangueras para combatirlo; "el incendio -confirmaron en el Parque de Bomberos de Verín- ya estaba absolutamente desarrollado". Tanto es así, que pese a los dos equipos de extinción enviados, solicitaron ayuda tanto al grupo de Protección Civil de Laza como a los efectivos de emergencias del Concello de A Gudiña.
La orografía del lugar, con difícil acceso por carreteras estrechas y las propias características de todas las viviendas implicadas en las llamas, facilitaron el desastre. Según afirmaba un miembro que participó en la extinción, "el hecho de que la casa en la que se originó el fuego tuviese techo de chapa de sandwinch y no de teja convencional provocó que dentro de ella se alcanzasen tan altas temperaturas que acabaron por propagar el incendio a través de las paredes, porque allí todas las viviendas tenían muros medianeros", apuntaron.
Al mediodía de ayer se daba por sofocado el incendio. Poco antes, Carlos C.F. recibía el alta médica y su suegra, también ingresada a primera hora de la mañana, permanecía, dada su edad, hospitalizada en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense.
