Una brigada de la Diputación acondiciona la carretera que une ambos pueblos y que incluye aceras y espacios ajardinados
Las localidades de Oímbra y O Rosal quedarán enlazadas en un corto espacio de tiempo por una travesía con aceras en ambas márgenes y espacios ajardinados. Ambos pueblos están separados por poco más de un kilómetros y hasta el momento disponían de una carretera, que se caracterizaba por los socavones y la estrechez del firme.
Este vial está siendo ensanchado, más de un metro a cada lado, por una brigada de la Diputación provincial, trabajos que obligan a circular con precaución por la zona, dado el abultado número de camiones y maquinaria que está siendo utilizada para remover la tierra y transportar los áridos.
El proyecto estará finalizado antes de que finalice el año. Tras la explanación del firme, los operarios construirán las aceras y los espacios ajardinados hasta el mismo núcleo urbano de Oímbra.
Esta es la segunda vez que se intervine en el citado vial en los últimos dos años. La anterior sirvió para mejorar un tramo de unos 200 metros, pero en lo que es el propio pueblo de O Rosal.
Los trabajos venían siendo reclamados por los vecinos, según el alcalde, Alfonso Villarino, al entender que el vial es muy utilizado a diario por los vecinos para pasear y hacer deporte con el riesgo de sufrir un atropello.
