El hombre que sacrificó el perro a hachazos en Verín cambió su versión en el juzgado
El vecino de Vilela (Verín), Clemente R.B., de 65 años, detenido por matar a su perro, un pastor alemán, a hachazos tras atarlo a un árbol en una finca de su propiedad, cambió de versión ayer a la hora de declarar en el Juzgado de Instrucción de Verín. Según pudo saber este periódico, argumentó ante la jueza que lo había sacrificado porque estaba lleno de bultos, sufría mucho y se retorcía de dolor.
En el momento de ser detenido por la Guardia Civil, a las 19,00 horas del pasado lunes, aseguró a la patrulla que lo había matado porque estaba "aburrido del perro y no sabía cómo deshacerse de él".
Los agentes le instaron a desenterrar el cadáver, pero Clemente R.B. se negó alegando que el animal estaba "bien muerto" y "profundamente enterrado" en un lateral de la finca destinada al cultivo de maíz.
El acusado se mostró ayer arrepentido en sede judicial, reconociendo que tenía que haber llevado al perro a un veterinario pero esto, según declaró, provocaría unos costes que no podía asumir. También afirmó que el animal falleció de un solo golpe. Clemente R.B. entró pasadas las 10,30 horas en las instalaciones judiciales acompañado de su abogado, de las que salió en libertada, aunque como investigado. Una ambulancia lo trasladó sobre las 12,00 horas al Hospital de Verín para ser sometido a un reconocimiento psiquiátrico, cuyo resultado será incorporado al instrucción judicial.
Mientras, la presidenta de la asociación Pro-animales de Verín, María Nieves Gascón, califica la muerte del perro como una "barbaridad", pero este no es un caso aislado, suceden prácticamente a diario en la comarca", lamentó, exigiendo una condena ejemplar para que no se repitan más casos. La presidenta animó a los vecinos a denunciar el maltrato animal. "Ayer mismo recogimos una perra que dejaron abandonada. Nos avisó un particular del abandono, pero sin dar sus datos", añadió.
La detención de Clemente R.B. fue facilitada por una vecina que vio cómo mataba al perro.
