Miles de mujeres reinaron en la noche de las “Comadres” de Verín

photo_camera Doña Elena fue vigilada y casi cacheada por un guardia civil muy especial, ante la sorpresa y alegría de las comadres que llenaron la plaza. (XESÚS FARIÑAS)

La fiesta comenzó con las típicas cenas y la concentración en el Barrio de San Lázaro para dar la bienvenida al Entroido. 

Las mujeres volvieron a "brillar" en las "Comadres" de Verín, una de las citas más importantes del Entroido de la villa. La fiesta comenzó sobre las nueve de la noche con las típicas cenas en los restaurante de la comarca, que según palabras del presidente de la Asociación de Hostelería, Francisco Pérez, estuvieron "abarrotados. Xa había reservadas dende fai máis de tres meses", dijo. La falta de plazas provocó que más de una "pandilla" se desplazaran a cenar a Chaves (Portugal).

Tras la cena, la fiesta continuó delante la Casa do Escudo, en el barrio de San Lázaro, donde la Guardia Civil de Tráfico cortó la carretera N-525 dada la aglomeración de mujeres, entre ellas numerosos hombres disfrazados con falda, tacones e incluso alguno de ellos sólo con un tanga. Entre ellos también estaba la reina de la fiesta, Doña Elena y el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez, que estuvo custodiado por dos guarda espaldas y 20 agentes de la Policía Autonómica. Los asistentes entraron en una especie de delirio a la medianoche cuando apareció el Entroido por el Camiño Real desde el castillo de Monterrei. Entonces se sucedieron las vivas al Entroido, los aplausos y cántigos, que se mezclaron con algunos silvidos y exhibición de pancartas contra el uso hotelero de la fortaleza. La fiesta continuó en la Plaza Maior con el pregón del popular humorista Roberto Villar.

De mañana, Tráfico blindó los accesos a la villa estableciendo controles de alcoholemia, lo que provocó que muchas mujeres prologará la fiesta hasta el mediodía. 

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