Por primera vez, un productor envasa con el marchamo de la Indicación Xeográfica Protexida
La vigésima edición de la Festa do Pemento de Oímbra contará entre sus expositores, por primera vez desde que se celebra, con un productor local que ha decidido comercializar el fruto estrella del municipo bajo el paraguas de la Indicación Xeográfica Protexida Pemento de Oímbra.
Benjamín Pardo, que no llega a las cuatro décadas e hijo de agricultores, ha comenzado esta semana a envasar pimientos siguiendo los estrictos controles del consejo regulador -creado hace más de tres años pero sin funciones ejecutivas hasta el momento por la falta de emprendedores-, para los que ya tiene comprador y que será la estrella de la presentación oficial de la muestra hortofructícola la próxima semana.
La alcaldesa, Ana María Villarino, se mostraba ayer "encantada de que un rapaz xoven decida embarcarse nun proxecto que levará o nome do noso municipio moi lonxe. Teño coñecemento de que xa está negociando con importantes firmas comercializadoras para que o noso produto ocupe os stands dos seus supermercados", dijo.
Se trata de la primera vez que un productor se acoge a las exigencias de la indicación protegida, lo que le dará, como explica la alcaldesa, "un marchano de calidade que lle garantiza ao consumidor que dende a semente ata a recolleita e o envasado, o pemento comercializado cumpre cas esixencias fixadas e se respecta a trazabilidade do mesmo en todas as fases da manufactura e comercialización", aseguró.
Villarino Pardo invitó además al resto de cultivadores de su Concello a seguir "a estela deste xove emprendedor, porque esa e non outra é a vía para que a nosa horta alcance as cotas de recoñecemento que a calidade dos seus produtos se merece".
El anuncio llega a pocos días de la celebración de una nueva ediciñon de la Festa do pemento, en la que podrán degustarse más de 1.000 kilogramos y se espera la afluencia de más de 5.000 personas el próximo domingo 6 de agosto, en la capitalidad de este municipio de la comarca de Monterrei.
Una primera remesa que alcanzará los 10.000 kilos
Benjamín Pardo es el joven de 37 años que tres atrás dejó el volante de un camión por prescripción médica. Sus problemas de espalda le llevaron a replantearse su existencia, y no dudó, siendo hijo de productores, en convertirse en el primer empresario de la huerta de Oímbra que se acoge al sello regulador de la indicación geográfica protegida. Por el momento, colocará en el mercado alrededor de diez toneladas del preciado producto, de las que aproximadamente la mitad son de producción propia. El resto serán adquiridos a sus vecinos, también agricultores, que nunca antes se habían decidido por envasar sus pimientos con la contraetiqueta del sello regulador.
El reglamento de la indicación geográfica fue aprobado por la Xunta de Galicia en mayo del 2014. En él se regulan aspectos como la forma, el peso, la piel, la cata, la zona de producción, las técnicas de cultivo y todos los restantes procesos hasta que el producto final llegue a la cesta de la compra del consumidor final. El Instituto Galego de Calidade Alimentaria proporcionará las contraetiquetas.
