El lesionado tuvo mes y medio una mano escayolada. El condenado denunció al primero de otro golpe
Francisco Alberto M.R. fue condenado a tres meses de prisión y abonar 4.290 euros al denunciante, el hombre al que atizó con un cinturón en una fiesta popular. La misma sentencia absuelve a este último de un delito leve de lesiones.
Los hechos sucedieron a las siete de la mañana del 15 de agosto de 2016 en Veiga de Nostre, en Castrelo do Val cuando el acusado golpeó con un cinturón a J.L.P.A., lo que le provocó la fractura de un dedo de la mano derecha, por lo que tuvo la mano inmovilizada durante mes y medio.
El fallo recoge que no pudo determinarse cuál fue el origen de las lesiones que presentaba el inculpado: un traumatismo facial y policontusiones, que requirieron una única asistencia facultativa.
La jueza recuerda que el inculpado no compareció al juicio pese a estar citado. Por contra, sí lo hizo J.L.P.A., quien relató que el día de los hechos se encontraba en la fiestas del pueblo cuando el otro acusado comenzó a meterse con todo el mundo y, en un momento dado, sacó el cinturón y agredió al declarante en el dedo, lo que provocó su caída. Este relato fue corroborado por dos testigos. "No albergamos ninguna razón para dudar de la veracidad de estos relatos pues no se ha evidenciado en el juicio algún dato que pudiese llevarnos a pensar que esas declaraciones son hechas exclusivamente por motivos de amistad", dice la ponente. Máxime porque estos testigos no conocían de nada al lesionado.
Además, el parte de lesiones corrobora la versión del perjudicado, en tanto que fue emitido instantes después del altercado y refleja "un cuadro lesional compatible con la acción descrita por el lesionado, estos es, haber recibido un golpe con la hebilla del cinturón. Sin olvidar que no refieren altercado alguno entre J.L.P.A. con alguna otra persona que pudiera ser el causante de las lesiones.
