El gato estaba malherido en as inmediaciones de la calle Xesús Taboada Chivite
El pasado sábado, coincidiendo con la celebración de la Feira do Outono, el colectivo Pro Animales recibía el aviso de un vecino de la villa que les advertía de la presencia de un gato malherido en las inmediaciones de la calle Xesús Taboada Chivite, una de las calles en las que existe una colonia de animales.
La sorpresa tanto de los veterinarios como de los voluntarios que atendieron en un primer momento al minino fue mayúscula después de comprobar la radiografía efectuada a la malograda mascota, en la que se apreciaban con nitidez una docena de impactos alojados en su cuerpo, alguno de ellos incluso en su ojo derecho, que acabará perdiendo.
María Nieves Gascón, presidenta de Pro Animales, pese a lo llamativo del caso por la envergadura de la mascota y el número de balines incrustados, no le sorprende: "La gran mayoría de los avisos que recibimos de perros o gatos abandonados, raro es aquel que no tiene metralla en su cuerpo, el nivel de salvajismo animal de esta comarca es, además de brutal, preocupante y creo que las autoridades, incluso las educativas, deberían poner algún tipo de medida para que las nuevas generaciones no registrasen estas doses de violencia".
"Bala", que así ha sido bautizado por su dolorosa experiencia el gato rescatado, se recupera en la clínica veterinaria colaboradora de la protectora, a la espera de ser adoptado.