El espacio será inaugurado mañana domingo y da acceso a la iglesia parroquial y al cementerio
Los vecinos de Rasela (Verín) disponen a partir de mañana domingo de una amplia plaza para acceder a su iglesia, situada en la parte alta del pueblo, que hasta ahora tenía como única entrada un estrecho camino por el que no apenas podían circular los coches.
El Concello remodeló todo el espacio, que conllevó el derribo de dos inmuebles que estaban en estado ruinoso, tras ser adquiridos por los vecinos con fondos del propio pueblo.
El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, recordaba ayer que el vecindario cedió el terreno que ocupaban los inmuebles con el objetivo de "habilitar un amplio espacio para encuentro de todos los vecinos", aseguró.
La plaza será inaugurada este domingo y el proyecto conllevó la construcción de espacios ajardinados, en los que fueron replantados dos olivos centenarios, además de árboles autóctonos. El Concello adjudicó a una empresa el derribo de los inmuebles en estado ruinoso y la limpieza del recinto aprovechando una subvención de la Administración de más de 49.000 euros para mejorar núcleos rurales.
Una vez que el recinto quedó libre de piedras, el propio personal del Concello y los alumnos de un obradoiro de emprego se encargaron de adecentar y ajardinar todo el espacio. Jiménez Morán se mostró satisfecho con la obra, de la que destacaba la construcción de un empedrado para acceder a la propia iglesia. "La zona estaba francamente en mal estado y ahora da mucha vistosidad a la localidad", apuntó el regidor.
También fueron instalados banco de piedra, jardineras y farolas de alumbrado público, que están en consonancia con el entorno, y se renovó el firme de las calles adyacentes. Los operarios aprovecharon los muros de una de las casas derruidas para construir una especie de refugio en el que los vecinos se puedan resguardar de la lluvia.
