El propietario la dejó arrimada a una pared sin tomar ninguna precaución de seguridad para impedir la sustracción
Los ladrones se apoderaron de una bicicleta después de que su dueño la dejase aparcada en una céntrica calle de Verín. El vehículo está valorado en 850 euros y el propietario la dejó arrimada a una pared sin tomar ninguna precaución de seguridad para impedir la sustracción.