Más de un millar de personas de Verín y alrededores participaron en la tradicional romería festiva de San Antón de Ábedes, una cita ineludible para muchos y en la que no faltó la buena gastronomía y la bendición de los animales.
Dicen que San Antón es bueno en eso de proteger a los animales, pero en Ábedes (Verín) y después de varias semanas con el mercurio bajo cero, obró el milagro: 13 grados de temperatura y un sol radiante que animaron a más de un millar de personas -según datos de Protección Civil- a disfrutar de una romería en la que, además, los Cigarrones ensayaron antes del Entroido. Al son de los gaiteiros de Verín y como si de un acompañamiento se tratase, las "chocas" repicaron durante toda la mañana y bien entrada la tarde en el entorno de la Capilla de San Antón, en donde tuvo lugar la celebración de la eucaristía en honor al santo.
Pero la tradicional jornada festiva en Verín tuvo también otros protagonistas: las decenas de animales que acudieron a misa, llevados por sus dueños, para recibir la bendición de su patrón. Fue el caso de Federico y Lucky, con Sonia Rojo y Elisa Gómez. "Le pedimos al santo que nos duren mucho, ya tienen sus añitos", dice Elisa. "No sé si la bendición hará algo pero desde luego el amor incondicional que yo le doy a mi perro sí", añade la vecina de Verín.
Desde las ocho de la mañana, grupos de familias y amigos se repartieron a lo largo y ancho del monte de San Antón para preparar el menú del día: cabrito, chorizo y panceta. No faltó el buen ambiente y sintonía entre los vecinos. "De un año para otro la gente se pone más o menos en los mismos sitios", dice Pablo Rodríguez. "De esta romería nos gusta todo, me acuerdo de venir desde que tenía 14 o 15 años, toda una vida", añade.
"Hemos ido a visitar la ermita a primera hora y le hemos echado una limosnita al santo para que nos ayude con nuestros bichitos", apunta Ángeles Estévez, del mismo grupo.
Para Isabel Pérez, sin duda, lo más emocionante de San Antón es comprobar la unión de los vecinos de Verín y de pueblos aledaños. "Aquí vén moita xente e un día coma hoxe, que está bo, máis todavía", dice. "Cada un marcamos o noso sitio e xa está. Logo iremos a que o cura bendiga os animaliños e os estómagos, para que nos sente todo ben", ríe.
"Eu veño sempre dende Vilardevós, San Antón non o podo perder", dice. "Vou a misa agora a rezar, e por vos os xornalistas, tamén", añade entre risas.
La fiesta continuó hasta bien entrada la noche.
Puesta de largo de los cigarrones
Como ya es tradición, los cigarrones salieron por primera vez en el año a correr por las calles de Verín, algunos subieron -sin máscara- al monte de San Antón a disfrutar del ambiente. Se trató de un ensayo previo para anunciar, del mismo modo, la proximidad del Entroido, que en la villa tendrá lugar del próximo 21 de febrero al 4 de marzo. Mayores y pequeños se colgaron por primera vez las chocas y practicaron con la zamarra.
