Los vecinos piden que se agilicen los trámites o, al menos, que se retiren las piedras caídas.
Vecinos de Queirugás, en Verín, denuncian que llevan más de un mes y medio sin poder acceder al cementerio de la localidad, a causa de las piedras desprendidas por el golpe de un tractor en el arco de la entrada y que todavía no han sido retiradas. Se sienten preocupados porque pueda haber nuevos desprendimientos que originen un suceso que haya que lamentar.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de febrero y se debieron, según los responsables de la iglesia, "a un accidente fortuíto". El párroco del templo explicó que, en estos momentos, el caso está en manos de la aseguradora del vehículo y de la iglesia, pero los retrasos están afectando, y mucho, a los vecinos que no pueden entrar a visitar a los difuntos. Precisamente esta semana un perito acudió al lugar del incidente.
Los vecinos piden que se agilicen los trámites o, al menos, que se retiren las piedras caídas.