El Concello recuerda a la Hidrográfica del Duero que capta agua en el río
El Concello de Verín reclama a la Confederación Hidrográfica del Duero más vigilancia a lo largo del cauce del río Támega para perseguir y evitar vertidos tóxicos como el registrado el pasado domingo en el municipio de Laza, que tiñó el agua de gris a la altura de las localidades de Matamá, Retorta y Arcucelos.
El grupo de gobierno remitió un escrito al organismo de cuenca recordando que el Concello capta agua en el río para abastecer a la población de la villa y aunque el líquido elemento pasa por una estación de tratamiento, "en la que se extreman al máximo los controles, no tenemos por qué recibir contaminación", apuntó el alcalde Juan Manuel Jiménez Morán.
A su entender, las margenes del río pueden ser aprovechadas para depositar escombros de obras, residuos domésticos e incluso industriales que, al subir el nivel del agua a causa de una tormenta, son arrastrados hacia Verín, hacía donde está la captación. Es por esto que el grupo de gobierno reclama más vigilancia a lo largo del cauce y que se persiga a todos los infractores.
El vertido registrado el pasado domingo no llegó hasta el casco urbano de Verín, aunque la concesionaria de agua activó la alerta (cambió filtros en la estación depuradora e incrementó los controles químicos) para impedir la posible entrada de contaminación.
La Confederación Hidrográfica aún no encontró el foco del vertido, aunque trabaja con la hipótesis de que procedió de las obras de apertura de la línea de alta velocidad (AVE). De hecho, los agentes fluviales continuaban ayer recabando datos entre las constructoras sobre el volumen de lodos que tiene almacenados a causa de las perforaciones de los túneles de O Corno, Camba y Campobecerros.
El organismo de cuenca aclara que ya hay vigilancia sobre el cauce del río al tiempo e instó a los residentes a denunciar cualquier alteración, incluido el tirar escombros, en el cauce.
