teléfono rojo

El político que acertó la porra

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photo_camera Un aficionadoluso porta una bufanda alusiva durante el partido en Sochi (i) y Miguel Santalices (d).

"Creo de verdad que España y Portugal empatan", pronosticó Santalices dos horas antes de debut de la selección.

El teléfono rojo marca el número del Presidente del Parlamento de Galicia con la intención de cazarlo a pierna cambiada en unos días en los que el PP está pendiente de si Feijóo va a postularse para suceder a Mariano Rajoy en la presidencia del partido. Pero Miguel Santalices arma la contra. "Me coges viendo a Marruecos contra Irán. Conmigo tienes un hándicap para escribir algo como lo de la académica Chus Pato porque me gusta mucho el fútbol. Mis preferencias son conocidas, también por los parlamentarios, y no es la primera vez que en una sesión en la Cámara apuro la jugada, sobre todo los días de Champions, para ver el partido, pero lo llevan bien. El otro día me dijeron que un diputado del BNG también es del Real Madrid y sería una noticia sorprendente". 

Sorprendente también es Miguel Santalices, un médico apasionado por la cultura que acabó en la política desobedeciendo los consejos de su padre tras haber atendido la recomendación de dejar el fútbol para centrarse en los estudios cuando jugaba de delantero en el Bande y en el equipo de la Facultad de Medicina de Santiago. "A mí el sueño de ser futbolista me lo cortó por lo sano cuando me dijo que con eso no iba a ganarme la vida". Pachi Vázquez, el exsecretario general del PSdeG, sí pudo vivir de la pelota, o al menos eso piensa su compañero de vestuario en el equipo universitario y más tarde rival político. "Pachi era un futbolista magnífico, el mejor de la Facultad. Jugaba de centrocampista, tenía un regate extraordinario como ahora –se ríe–, era muy difícil quitarle el balón y daba muy buenos pases. Hay que reconocerle que era generoso porque podía regatear a todos y al llegar a la portería te daba el balón para que marcases tú. Me recuerda mucho al alemán Mesut Özil que jugó en el Real Madrid".  

A pesar de confesarse como madridista impenitente, Santalices confiesa que el anuncio del fichaje de Julen Lopetegui por el Real Madrid tres días antes del debut contra Portugal "pudo hacerse de otra manera. Esas cosas afectan y de verdad creo que esta tarde España y Portugal empatan". Faltan más de dos horas para que comience el partido con Fernando Hierro al mando en el banquillo de la selección y la seguridad en el pronóstico es tomada con cautela al otro lado del teléfono rojo, pero tampoco es cuestión de discutir el ojo clínico de un galeno que antes de desobedecer el consejo paterno y fichar por la política, como le volvió a reprochar en el lecho de muerte, dirigió los hospitales de Vigo, Ourense y Toén. Las entretelas del fútbol y las coartadas a las que se pueden agarrar los futbolistas también las conoce, pues ejerció un tiempo como vicepresidente del Ourense cuando militaba en Segunda B. 


EMPATE MUNDIAL


La porra se tambalea nada más principia el partido con un penalti inocente de Nacho sobre Ronaldo, después cobra sentido con la mejor versión de la sección y la peor de De Gea y cuando la apuesta por la victoria parecía garantizada a dos minutos para el final, Cristiano Ronaldo enchufó una falta para no desdecir a Miguel Santalices. Empate a tres goles (tres de Cristiano, dos de Diego Costa y uno de Nacho) en un encuentro que sí fue Mundial y no como la castaña que se estaba tragando el presidente de la Cámara gallega cuando contestó al teléfono rojo.

Si su ojo les parece fiable, ve a la "imprevisible Argentina" entre las favoritas, aunque también se puede argumentar que para llegar a ese diagnóstico no hace falta saber de  fútbol ni estudiar Medicina porque cuentan con Messi; cree que Alemania estará en la final y se la juega con la sorpresa que salta en todos los campeonatos: "Croacia me encanta. La he visto y puede hacer un Mundial que sorprenda a todos. Con España hay que estar siempre, pero..." Sobre el futuro de Feijóo no se moja. 

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