SE REUNIRÁN MAÑANA

EEUU, Ucrania, Rusia y la UE intentan evitar que la crisis quede sin control

Los participantes llegarán esta noche a Suiza, con excepción de Lavrov, quien lo hará mañana temprano.

Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Ucrania y Rusia se reunirán mañana en Ginebra para intentar atajar la escalada de tensión en el este de Ucrania, donde las milicias prorrusas y las autoridades de Kiev mantienen hoy sus hostilidades con gestos de fuerza por ambas partes.

La idea de la reunión a cuatro nació a principios de mes de una conversación entre los responsables de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y de EEUU, John Kerry, quienes luego han mostrado su escepticismo de que alguna solución surja en la misma, aunque han decidido mantener abierta esta vía a falta de alternativas.

En términos logísticos, Estados Unidos es el organizador de la reunión, a la que también han confirmado su asistencia el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andriy Deschitsa, y la jefa de la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.

Los participantes llegarán esta noche a Suiza, según han confirmado sus representaciones diplomáticas, con excepción de Lavrov, quien lo hará mañana temprano para la reunión.

Se ha confirmado que Kerry se reunirá antes, y por separado, con Ashton y Deschitsa.

El primer reto común será aprovechar las escasas horas que se ha previsto que dure el encuentro -aproximadamente cuatro, aunque todo puede cambiar en función de lo que se converse- para obtener algún resultado que permita normalizar gradualmente las relaciones entre Ucrania y Rusia.

Diplomáticos que participan en la organización de la cita indicaron que no hay una agenda formal de discusión acordada entre las partes y que cada cual llegará para expresar sus posiciones.

Ucrania, que en esta ocasión se sentará frente a Rusia con el respaldo de Washington y la UE, ha señalado hoy que sus demandas son claras: Rusia debe cesar de apoyar a los "terroristas" que operan en el este del país y condenar sus acciones, así como retirar sus tropas y material bélico de la frontera.

La OTAN ha presentado públicamente fotografías de satélite que muestran la presencia de hasta 40.000 soldados rusos en una zona muy próxima a la frontera con Ucrania.

Kiev también reclamará que se revoque la decisión del Legislativo ruso de autorizar el uso de tropas en territorio ucraniano y anular la anexión de Crimea, una posibilidad en la que nadie cree.

Rusia ha condicionado varias veces en los últimos días su presencia en la reunión de mañana, particularmente si el gobierno interino de Kiev -hasta la celebración de elecciones, el próximo 25 de mayo- lanzaba alguna ofensiva contra las milicias prorrusas.

Los ultimátum lanzados por el presidente ucraniano, Alexandr Turchinov, han expirado uno tras otro, probablemente por el pretexto de que hubiese sido para una eventual intervención militar rusa, que afirma que su único objetivo es proteger a la población de origen ruso que se concentra en el este de Ucrania.

Sin embargo, los objetivos con los que llega la delegación rusa a Ginebra se distancian mucho de los de sus interlocutores.

Según Lavrov, hay un borrador de agenda que incluye la necesidad de rebajar la tensión a través del desarme de grupos ilegales, pero también de una reforma constitucional, que para Rusia debe establecer un modelo federal para Ucrania.

Kiev ha adelantado que no piensa discutir sobre "asuntos internos" en Ginebra, aunque sí ha reconocido la necesidad de una descentralización del país.

EL ministro ruso también ha considerado que la reunión a cuatro bandas es importante en la medida que incorpora en la mesa de discusiones a "quienes llevaron al poder" al gobierno dirigido por Turchinov.

En momentos en que la OTAN ha decidido reforzar su presencia en los países de Europa del este, Washington desea que la reunión de mañana concluya, si no es con un acuerdo, al menos con una declaración de buenas intenciones, dijeron fuentes diplomáticas occidentales.

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