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El EI trata de eliminar todos los enclaves históricos de Iraq

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photo_camera Un miembro del EI tratando de destruir una estatua en Mosul.

Los yihadistas atacaron en el transcurso de una semana el museo de Mosul y las ruinas asirias de Nimrud

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) está empeñado en borrar la historia milenaria de Iraq con la destrucción de su patrimonio, como demuestran los dos ataques perpetrados en una semana en la provincia septentrional de Nínive, el último contra las ruinas asirias de Nimrud. Si el pasado 26 de febrero la víctima fue el Museo de la Civilización de Mosul, el jueves le tocó el turno al citado enclave arqueológico situado junto al río Tigris, que fue una de las capitales del Imperio Asirio y es denominado en la Biblia como Kalakh.

Los expertos y responsables locales coinciden en destacar que estas agresiones contra la cultura en Nínive, provincia controlada por el EI desde junio pasado, pretenden "convertir en polvo" la antigua civilización que se asentó en el actual territorio iraquí. "Nos ha alarmado la destrucción criminal perpetrada por las bandas del EI en Nimrud. No tienen misericordia ni con las rocas, lo que muestra el grado de brutalidad", dijo la presidenta del comité de Turismo y Antigüedades de Nínive, Balqis Taha.

Taha precisó que los combatientes del EI han destruido más del 50 por ciento de las ruinas asirias de Nimrud durante su ataque, en el que emplearon maquinaria pesada, según un comunicado difundido por el Ministerio iraquí de Turismo y Antigüedades.

SALVAR EL PATRIMONIO

Esta ciudad asiria, que data del siglo XIII a.C., contiene "tesoros arqueológicos de incalculable valor", señaló la responsable local, que expresó su especial preocupación por la suerte de las estatuas de toros alados, de las que hay dos en el sitio arqueológico. Por ello, instó a la comunidad internacional a "intervenir para salvar el patrimonio cultural de Mosul", de la que depende Nimrud, como también hizo el Gobierno de Bagdad, que pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Nimrud, una de las más antiguas ciudades asirias, es una ciudadela de planta cuadrada y se caracteriza por estar rodeada por un muro de ocho kilómetros de largo y reforzada con torres defensivas en cada una de sus esquinas. Al final del muro sur se encuentra la colina de Nimrud, donde hay varios palacios y templos, mientras que en su lado occidental se encuentran un palacio y una fortaleza, que datan de la época del rey asirio Salmanasar III (858-824 a. C.). La ciudad llegó a ser un importante centro de poder durante el reinado de Salmanasar I (1373-1244 a.C.), y luego decayó hasta que ascendió al trono Asurnasirpal II (883-859 a.C.), quien la convirtió en la capital militar de su imperio.

En el ataque contra el Museo de la Civilización de Mosul también fueron destruidas obras asirias, como muestra el vídeo difundido por el Estado Islámico, en el que sus miembros destruyen decenas de estatuas. El especialista en arquitectura arqueológica Emar Yaafar describió con gran tristeza las desoladoras escenas del museo y de la ciudad de Nimrud. "Han reducido a polvo nuestra civilización", se lamentó.

La condena internacional ante estas atrocidades de los yihadistas no se ha hecho esperar. La directora general de la Unesco, Irina Bokova, calificó lo sucedido de "crimen de guerra" y pidió la movilización de todos los implicados "para proteger este patrimonio". "Este nuevo ataque contra el pueblo iraquí -continuó Bokova- es una prueba más de que la limpieza cultural de que es objeto Iraq no se detiene ante nada ni ante nadie".

El Gobierno español, a través de un comunidcado del Ministerio de Asutnos Exteriores también condenó ayer en los términos más enérgicos la destrucción de las ruinas de la ciudad de Nimrud y lamenta "la continua destrucción del patrimonio cultural de Iraq".

Por su parte las fuerzas iraquíes, después de un intenso bombardeo, lograron ayer expulsar a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) de la localidad de Al Dur, próxima a la ciudad de Tikrit. En las operaciones para tomar el control de Al Dur participaron tropas regulares y milicianos chiíes y tribales, respaldados por la aviación iraquí.n
 

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