La oposición no reconoce la reelección de Uhuru Kenyatta y llama a la sociedad keniana a no trabajar para la paralización de país
Los kenianos vuelven paulatinamente a la normalidad pese a la petición de no trabajar hoy por parte de una oposición, que mañana presentará la estrategia a seguir después de no reconocer la reelección del presidente Uhuru Kenyatta y descartar su impugnación ante la justicia.
El líder de la coalición opositora Súper Alianza Nacional (NASA, siglas en inglés), Raila Odinga, visitó este domingo los suburbios de Mathare y Kibera, en Nairobi, donde pidió a sus seguidores que no trabajasen hoy en señal de duelo por los "patriotas" fallecidos en enfrentamientos con la Policía.
Sin embargo, en un país donde gran parte de la población sobrevive con menos de un euro al día y donde muchos, dada la grave situación de inseguridad, no han podido trabajar desde la jornada electoral del pasado martes, la mayoría ha hecho oídos sordos a la petición de boicot.
"Raila Odinga no va a dar de comer a mi familia", explicó a Efe David, un residente de Mathare.
En Kibera, Walter, un carnicero de la etnia lúo, al igual que Odinga, al que apoya, tiene idénticos motivos: "Tengo que alimentar a mi familia".
Su jefe no quería abrir porque una bala de la Policía rompió el cristal de su otra carnicería, pero Walter le pidió que le dejara trabajar y le aseguró "que hoy vendería carne".
"Incluso trabajando, solo gano 200 chelines (1,63 euros) al día. Dime tú que se puede hacer con eso", lamenta.
La situación actual de un barrio que lucha cada día por sobrevivir también se refleja en palabras como las de "Mama Chichi", una ama de casa que saca un dinero extra ayudando a sus amigas en un puesto de verduras: "Odinga no nos da de comer, Uhuru no nos da de comer".
Esta mujer explica a Efe que "está todo paralizado" y que "la gente se aprovisionó antes de las elecciones" pero "se le está acabando la comida", a lo que hay un progresivo aumento del precio de los alimentos. "Ahora vendemos las espinacas casi al doble de lo que costaban antes", ejemplifica.
"Nuestras esperanzas están en Dios, pero no podemos rezar con el estómago vacío", sentencia.
Los medios locales destacan que los residentes de otras zonas de mayoría opositora, como Mombasa, también habían ido a trabajar en lugar de seguir la huelga convocada por Odinga.
La NASA, que aseguró que el único tribunal al que acudirá es el de la "opinión popular", anunciará mañana su "próximo movimiento" contra la reelección "ilegal" de Kenyatta en unas elecciones que, desde el mismo día de su celebración, ha calificado en repetidas ocasiones de "fraude".
Las constantes denuncias de la oposición han inflamado los ánimos de sus seguidores, que llevan días protagonizando manifestaciones que derivaron en enfrentamientos con la Policía y que registran ya decenas de fallecidos.
Las cifras son dispares: la oposición habla de más de 100 muertos en todo el país; la Comisión Nacional para los Derechos Humanos de Kenia (KNCHR, siglas en inglés), de 24; la Cruz Roja confirma 15, mientras que la única fuente oficial que ofrece un número por ahora es el comandante de la Policía de Nairobi, que asegura que han muerto 10 personas en la capital.
Los disturbios prosiguieron anoche en Mathare, donde Victor, otro residente, aseguró a Efe que la noche se saldó con varios heridos por arma blanca y un muerto.
El inspector general de la Policía, Joseph Boinnet, desmintió estas informaciones y explicó que han abierto una investigación para determinar el origen de estas "noticias falsas" que "han causado pánico" en este área de Nairobi.
En Kibera, uno de los barrios chabolistas más grandes del mundo, testigos contaron a Efe que anoche se siguieron escuchando tiros y hubo heridos, mientras que algunos residentes permanecieron armados en las calles hasta bien entrada la noche ante los rumores de que grupos rivales podrían atacar.
