Específicamente sobre el caso de Edgar Bairon García, policía secuestrado por la guerrila en el 1999; y sobre Luis Hernando Peña Bonilla, secuestrado en un ataque de las FARC en 1998
Los familiares de las víctimas del conflicto armado en Colombia reclamaron hoy a las FARC "la verdad" sobre los policías y militares desaparecidos "en más de 50 años de guerra", que el Gobierno y la guerrilla acabarán este lunes con la firma del acuerdo de paz.
"Desde hace rato estamos pidiendo la verdad porque son muchos los policías y militares desaparecidos en más de 50 años de guerra", dijo a los periodistas en Cartagena (Colombia) Marleny Orjuela, presidenta de la Asociación de Familiares de Policías y Militares Secuestrados por la Guerrilla (Asfamipaz).
En concreto se refirió al caso de Edgar Bairon Murcía, uno de los policías secuestrados por la guerrilla el 10 de julio de 1999 en un ataque a la estación policial del municipio de Puerto Rico, en el departamento del Meta, y quien, según Orjuela, escapó del cautiverio.
"Nosotras las familias de Asfamipaz estamos reclamando los restos óseos o que nos digan la verdad de que pasó con él", apuntó la activista.
También exigió información sobre Luis Hernando Peña Bonilla, secuestrado en el ataque que las FARC perpetraron el 1 de noviembre de 1998 contra la población de Mitú, en el departamento de Vaupés (sureste), y que dejó 16 integrantes de la fuerza pública muertos y unos 60 secuestrados.
Orjuela detalló que Peña "tenía problemas psiquiátricos" y con sus compañeros, por lo que lo sacaron de la jaula donde permanecía en cautiverio.
"Estamos preguntando por los restos óseos y le hemos reclamado a la guerrilla de las FARC también que nos diga si saben de otros policías y militares que ellos hayan matado en dónde podemos encontrarlos", agregó.
Según Orjuela, para las familias de las víctimas, "más que el perdón", lo importante "es la no repetición".
"No queremos más familias contando muertos, pidiendo desaparecidos, buscando secuestrados, pagando extorsiones, sino que no se repita", subrayó y aclaró que "el antídoto al resentimiento justamente es el perdón".
"El perdón está realmente (...) en la posibilidad de reencontrarse y poder abrazar al otro (...) y saludarlo y poderle exigir una verdad como la que nosotros exigimos y realmente es así, el diálogo de saberes antes que el diálogo de fusiles", consideró.
Sobre la paz que se firma hoy en Cartagena de Indias, Orjuela indicó que es lo que se necesitaba para Colombia, pero advirtió que hoy no quieren "vivir más de sueños" sino de "realidades".
