Los libertarios de Nuevo Hampshire quieren la llave de la Casa Blanca

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photo_camera Una persona vota en un colegio electoral de Piermont, Nuevo Hampshire. (SWANSON)

avorables por igual a las armas y al matrimonio homosexual, los libertarios de Estados Unidos quieren hacerse con la llave de la Casa Blanca y, para ello, han decidido repoblar con 20.000 de sus miembros Nuevo Hampshire

Favorables por igual a las armas y al matrimonio homosexual, los libertarios de Estados Unidos quieren hacerse con la llave de la Casa Blanca y, para ello, han decidido repoblar con 20.000 de sus miembros Nuevo Hampshire, el primer estado del país en celebrar hoy elecciones primarias.

"Lo que buscamos es libertad. Libertad para portar un arma, para montar un negocio o para influir en la política", explicó a Efe Carla Gericke, presidenta del "Proyecto para un Estado Libre", una organización que ha reclutado a 20.000 "libertarios" para ayudarles a mudarse a Nuevo Hampshire en los próximos cinco años.

La idea, casi utópica, de formar una comunidad libertaria en EEUU surgió en 2001, cuando un estudiante de ciencias políticas de la Universidad de Yale llamado Jason Sorens publicó un artículo en el que fantaseaba sobre "establecerse en un pequeño estado y tomar el control del Gobierno estatal".

Miles de personas se unieron a Sorens y, en 2010, celebraron un referéndum para elegir a Nuevo Hampshire como su "tierra prometida".

El pequeño tamaño geográfico y demográfico de Nuevo Hampshire atrajo a los libertarios, pero sobre todo lo hizo su historia: Nuevo Hampshire es la primera colonia que rompió con el Reino Unido en 1776 y su rebelde lema, "Vive libre o muere", sigue en las matrículas de los coches y en el espíritu de su política.

"Somos un grupo de gente que tiene unos principios comunes y hemos decidido unirnos para promover un programa común: desde el matrimonio homosexual hasta la despenalización de la marihuana o bajar los impuestos. El objetivo es tener a tanta gente como sea posible para poder vivir libres", resumió Gericke.

El "Proyecto para un Estado Libre" consiguió alcanzar el objetivo de reclutar a 20.000 libertarios a principios de febrero, pero casi 2.000 ya viven en el estado, la mayor parte de ellos (unos 600) en Manchester, la ciudad más poblada, aunque también los hay en la costa atlántica y en la localidad de Keene.

"La verdad es que no sé qué voy a votar en las primarias", cuenta a Efe Sylvain Yaakov, un libertario de origen francés que se mudó a Manchester hace cinco años con su mujer y sus dos hijos.

Como a muchos otros libertarios, a Yaakov le gustaba el senador Rand Paul, ya retirado de la contienda presidencial. Sin embargo, quien realmente le conquista es su padre, Ron Paul, un veterano e incansable político que resucitó el ideario "libertario" con el objetivo de volver a los principios fundacionales del país.

Tantas pasiones despierta el político, antiguo aspirante a la Presidencia, que los libertarios celebran desde hace varios años en Tampa, en Florida, la fiesta de Ron Paul, donde se dan cita miembros del minoritario Partido Libertario y se reparten caramelos y camisetas con su cara.

Con el objetivo de derrotar en Nuevo Hampshire al magnate Donald Trump, primero en las encuestas, el senador republicano Ted Cruz ha tratado de conquistar a los libertarios para poder repetir la victoria de los caucus (asambleas populares) de Iowa, donde los evangélicos le respaldaron en masa.

Cruz ha logrado, entre otros, el apoyo del senador estatal Kevin Avard, quien durante mucho tiempo dirigió la campaña de Rand Paul en Nuevo Hampshire, el montañoso "Estado de Granito".

"Habría votado a Rand Paul. Es muy duro sin él. Tengo interés en Ted Cruz y en algunas de sus posiciones libertarias. Pero creo que Cruz mezcla libertarismo y religión. Quiero elegir a alguien que pueda defender mis valores", explicó a Efe Ken Clarke, un hombre de mediana edad todavía indeciso.

Como Clarke, la mayor parte de los votantes de Nuevo Hampshire están registrados como "independientes", no aparecen en la lista de ningún partido y, por tanto, pueden votar en las primarias demócratas, donde el senador Bernie Sanders parte como favorito, o en las republicanas, donde Donald Trump lleva las de ganar.

Difíciles de clasificar, los libertarios comulgan más con el Viejo Gran Partido ("Grand Old Party", GOP, como se les conoce en EEUU), pero la gran cantidad de aspirantes republicanos -nueve- hace imposible saber por quién votarán hoy.

Tampoco es fácil augurar hacia dónde se dirigirá su búsqueda de poder, aunque en Nuevo Hampshire el "Proyecto para un Estado Libre" ya ha fundado una iglesia, implantado un servicio para pagar con la moneda virtual bitcoin y protestado contra los "opresivos" semáforos de la pequeña localidad de Grafton.

"Puede que no tengamos todavía un gran poder, pero lo tendremos", aseguró a Efe Amanda Bouldin, elegida como demócrata en 2014 para la Cámara Baja estatal, donde otra veintena de legisladores libertarios rinde homenaje a los padres fundadores y busca convertir de nuevo a Nuevo Hampshire en "la tierra de la libertad".

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