Al menos dos personas -supuestos extremistas- murieron hoy al estallar el vehículo cargado con explosivos en el que se encontraban en la población de mayoría chií de Mugsha, en las afueras de la capital bareiní.
El Ministerio del Interior informó en su cuenta oficial de Twitter de que las fuerzas de seguridad encontraron en el coche dos cadáveres calcinados, sin dar más detalles sobre la identidad de las víctimas.
La coalición política radical Al Wafa describió a los dos fallecidos como "mártires y jóvenes muyahidines (guerreros santos)" y los identificó por su nombre.
Al Wafa instó a "las masas de la revolución" a prepararse para participar de forma amplia en los funerales.
Una tercera persona resultó herida de gravedad en la explosión y fue trasladada a un hospital para recibir tratamiento.
Según explicó a Efe un testigo, se produjeron dos explosiones, y tras la primera el joven superviviente escapó del vehículo por una ventana.
Por otro lado, la Defensa Civil informó de que una bomba de fabricación casera explotó en la carretera Yanabiya, en el acceso a la población de Al Quraya, hiriendo a tres efectivos de este órgano.
En los últimos meses se han registrado en Baréin varios atentados, principalmente dirigidos contra la policía, algunos de los cuales han sido reivindicados por grupos de origen dudoso.
Uno de los ataques más mortíferos ocurrió el pasado 3 de marzo, cuando tres policías murieron por la explosión de una bomba durante disturbios desencadenados en la localidad de Daih, de mayoría chií.
Un grupo denominado Brigadas Ashtar reivindicó aquel atentado, aunque los opositores bareiníes rechazan esta autoría y denuncian una campaña de las autoridades para desprestigiarles.
La oposición bareiní, encabezada por el partido chií Al Wefaq, ha condenado en reiteradas ocasiones todo acto de violencia e insistido en que su movimiento es pacífico.
Baréin es un pequeño país del golfo Pérsico, escenario desde febrero de 2011 de manifestaciones a favor de reformas democráticas lideradas por la mayoría chií frente a la monarquía suní gobernante.
Más de cien personas han muerto en la represión policial de estas protestas y miles han sido detenidas, según los datos de la oposición.
Ayer mismo falleció un joven opositor, que estaba hospitalizado desde hace 54 días después de haber sido herido por un disparo de la policía durante protestas en las afueras de Manama.
