Obama se une a las críticas por las duras medidas contra el ébola en tres estados de EE.UU.

Los estados de Nueva York y Nueva Jersey aislarán a cualquier persona que llegue a sus aeropuertos tras haber estado en contacto con enfermos de ébola en África

Las duras medidas contra el ébola impuestas por tres estados de EE.UU. recibieron hoy numerosas críticas por su falta de claridad y las consecuencias negativas que podrían tener para combatir la enfermedad en África.

Desde que el pasado viernes los estados de Nueva York y Nueva Jersey anunciaron por sorpresa que aislarían a cualquier persona que llegase a sus aeropuertos tras haber estado en contacto con enfermos de ébola, las dudas sobre esa medida extraordinaria -a la que también se ha sumado Illinois- no han hecho más que crecer.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, consideró hoy que la imposición de ciertas medidas puede "disuadir innecesariamente" al personal médico de ofrecerse para combatir el ébola en África occidental, aunque no mencionó las cuarentenas establecidas en tres estados.

En un comunicado, la Casa Blanca añade que "las medidas (contra el ébola) deben reconocer que los trabajadores de salud son un elemento indispensable del esfuerzo para liderar la comunidad internacional para contener y acabar con esta epidemia en su lugar de origen, y deben diseñarse de modo que no disuadan innecesariamente a esos trabajadores de servir" como voluntarios para ese fin.

La primera afectada por ese protocolo, la enfermera Kaci Hickox, que ya el sábado se había quejado del trato recibido a su llegada a EE.UU., dijo hoy a la CNN que el aislamiento "es un extremo realmente inaceptable y creo que mis derechos humanos básicos se han violado".

Hickox llegó el viernes al aeropuerto internacional de Newark (Nueva Jersey) y, pese a no presentar síntomas del virus, fue puesta en cuarentena en un centro de aislamiento en el hospital universitario de la ciudad.

Para la enfermera, que regresó a EE.UU. tras estar con Médicos Sin Fronteras en Sierra Leona y que ha dado negativo en las pruebas de ébola, es "inhumano" poner en una "prisión" a los sanitarios por el mero hecho de haber trabajado en países considerados de riesgo.

"Siento que el miedo está ganando ahora mismo, y cuando el miedo gana, todos perdemos", dijo Hickox.

La enfermera arremetió, además, contra el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, por decir que estaba enferma después de presentar una temperatura más alta de la normal en un control en el aeropuerto, aunque después se descartó que tuviese fiebre.

"Lo siento, pero esas son declaraciones completamente inaceptables en mi opinión", declaró Hickox, que insistió en que decir que "está enferma" es "categóricamente falso".

Las críticas a Christie y a su homólogo de Nueva York, Andrew Cuomo, han llegado también desde las autoridades federales.

El principal responsable del control de enfermedades infecciosas en el Gobierno, Anthony Fauci, advirtió hoy de que las cuarentenas obligatorias pueden disuadir a muchos médicos de ofrecerse para combatir el ébola en África occidental.

"Hay otros pasos que se pueden dar para proteger a los estadounidenses basándose en las pruebas científicas y que no van necesariamente tan lejos como para tener las consecuencias imprevistas de desincentivar a los trabajadores de salud", dijo en una entrevista en televisión.

Fauci recordó la posición del Gobierno de Obama de que la "mejor forma de detener la epidemia" de ébola "es ayudar a la gente en África occidental".

"Eso se hace enviando a gente allí, no solo desde EE.UU., sino desde otros lugares. Tenemos que tratar a la gente que vuelve (de la zona) con respeto" y no someterlos a medidas "draconianas", declaró Fauci a NBC News.

Según The New York Times, la administración de Obama está tratando de convencer a los gobernadores para que den marcha atrás.

El gobernador Christie, por su parte, defendió la medida y pronosticó que, tarde o temprano, se convertirá en la tónica a nivel nacional.

"No tengo dudas sobre la acción que hemos tomado. Mi conclusión fue que necesitábamos hacer esto para proteger la salud pública de la gente de Nueva Jersey (...) y creo que los CDC (Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.) eventualmente se sumarán a nuestro punto de vista en esto", dijo.

Sin embargo, los CDC no están nada contentos con la decisión, según aseguró hoy bajo condición de anonimato un funcionario público a la CNN, que criticó que Christie y Cuomo impusiesen las cuarentenas de forma unilateral sin informar siquiera al Ayuntamiento de Nueva York.

Así lo confirmó hoy el alcalde, Bill de Blasio, quien consideró "inapropiado" el trato que se ha dado a la enfermera internada y exigió que sea tratada como la "heroína" que es por su compromiso contra la enfermedad.

Sin embargo, tanto De Blasio como Cuomo defendieron hoy en una rueda de prensa conjunta los controles especiales y se arrogaron el derecho de aplicar medidas "más seguras" que las fijadas a nivel federal en EE.UU.

"Cada estado tiene sus diferentes necesidades", dijo el gobernador Cuomo.

Añadió que los controles especiales adoptados en Nueva York desarrollan las directrices federales y "desde un punto de vista operativo son más eficaces y seguros".

Insistió en la necesidad de que, a pesar de estos inconvenientes, haya más voluntarios que viajen a África occidental para luchar contra la epidemia, que ha causado ya casi 5.000 muertos.

De Blasio expresó su pesar por el hecho de que los trabajadores del hospital Bellevue, donde es tratado el único infectado de ébola en Nueva York, están siendo discriminados por quienes dicen que debe evitarse tener contacto con ellos.

"Es algo inaceptable (...) Cuando enviamos a un soldado, al regresar le damos la bienvenida", dijo el alcalde comparando las dos situaciones.

"Se trata del protocolo más seguro en Estados Unidos", insistió Cuomo.

Por su parte, Médicos Sin Fronteras también lamentó en un comunicado la "notable falta de claridad" de las nuevas normas estatales y subrayó la necesidad de que se garanticen derechos y un trato razonable a los sanitarios que vuelven de África.

Los estados no han especificado qué pasaría si uno de esos profesionales se niega a ser aislado, pero Cuomo dejó claro hoy que la cuarentena es aplicable legalmente.

Mientras tanto, el estado del médico Craig Spencer, la primera persona diagnosticada con ébola en Nueva York y cuyo caso provocó la reacción de las autoridades, es "grave pero estable".

Según fuentes médicas, Spencer -que contrajo el virus en Guinea- ha entrado en la siguiente fase de la enfermedad y ha empezado a presentar síntomas gastrointestinales, mientras es tratado con sangre de una mujer que superó la infección. 

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