El papa clama desde Georgia contra la devastación de Siria e Irak

636108554465215653w
photo_camera EFE

Permancerá hasta mañana y tiene previsto viajar a Azerbayán el domingo

El papa Francisco aprovechó hoy su viaje a Georgia para clamar contra la devastación de Siria e Irak en una oración que pronunció en la iglesia de San Simeón Bar Sabbae, dedicada al culto de los católicos asirios-caldeos, que viven una brutal persecución en esos países.

Francisco llegó hoy a Georgia, donde permanecerá hasta mañana, para el domingo viajar a Azerbaiyán, y durante la jornada se entrevistó con el presidente, Giorgi Margvelashvili, y con el patriarca ortodoxo, Elías II.

Aunque el viaje a la antigua república soviética tiene un marcado carácter ecuménico, Francisco no dejó pasar la ocasión de mostrar su cercanía a los católicos, sobre todos aquellos como los caldeos que viven perseguidos en Irak o Siria.

Francisco se convirtió así en el primer pontífice que entra en una iglesia asirio-caldea y desde allí, en forma de oración, dijo "basta" a la "devastación de Siria e Irak".

"Señor Jesús, extiende la sombra de tu cruz sobre los pueblos en guerra: que aprendan el camino de la reconciliación, del diálogo y del perdón; haz experimentar el gozo de tu resurrección a los pueblos desfallecidos por las bombas: arranca de la devastación a Iraq y Siria", imploró en su plegaría.

Francisco entró en el pequeño templo entre cánticos en arameo, el idioma que siguen usando, y allí estaban presentes 13 obispos caldeos iraquíes que llegaban desde Erbil, en el norte de Irak, donde han celebrado su Sínodo la semana pasada.

Los obispos han querido viajar hasta Georgia para manifestar al papa la dramática situación de los cristianos en Irak, donde muchas ciudades han sido tomadas por el Estado Islámico, que ha destruido los templos y asesinado y encarcelado a los cristianos.

Sólo hubo cánticos y una oración del papa en italiano.

"Reúne bajo la dulzura de tu realeza a tus hijos dispersos: sostén a los cristianos de la diáspora y concédeles la unidad de la fe y del amor", imploró en su oración.

En el exterior de la Iglesia, el papa Francisco rodeado de los fieles liberó una paloma como deseo de que llegue la paz.

Con anterioridad, el papa argentino se reunió con el patriarca ortodoxo, en un nuevo acto de acercamiento entre las dos Iglesias, y que incluso fue considerado "histórico" por Elias II.

En esta ocasión, el pontífice animó a la Iglesia ortodoxa a dar un impulso a la unidad entre los cristianos y eliminar los obstáculos ante un mundo "sediento de paz".

"Frente a un mundo sediento de misericordia, de unidad y de paz, nos pide que se dé un nuevo impulso, un renovado fervor a los lazos que nos unen, signo elocuente de los cuales es el beso de la paz y nuestro abrazo fraternal", invitó Francisco al patriarca ortodoxo.

"Que las dificultades no sean un obstáculo, sino un estímulo que nos ayude a conocernos mejor", dijo Francisco en su discurso en el que instó a trazar puentes a los ortodoxos georgianos, entre los más rígidos, pues dependen de la Iglesia rusa.

Su visita a Georgia comenzó con un discurso al presidente y las autoridades georgianas, en el que invitó al diálogo para evitar las controversias, muchas de ellas aún presentes en la región.

En un país en el que se viven desde hace años tensiones con Rusia y un conflicto latente tras la declaración de independencia de las dos regiones filo-rusas Osetia y Abjasia, Francisco envió su llamamiento para un dialogo entre naciones, sobre todo ante el crecimiento de "extremismos" que pueden aprovecharse de ello.

Francisco reiteró su llamamiento para que los gobiernos "se preocupen en primer lugar por la suerte de los seres humanos en su concreción y realicen con paciencia todo intento para evitar que las divergencias desemboquen en violencia".

También ahondó en el problema de los desplazados en un país donde hay cerca 200.000, tras la proclamación de independencia de Osetia y Alzazia, aunque sin citarlo.

Exhortó a un empeño "para que todos puedan vivir en paz en su propia tierra, pero también tengan ante todo la posibilidad de vivir en paz en su tierra o de regresar libremente si, por cualquier motivo, fue obligado a abandonarla".

Mañana, último día en Georgia, Francisco celebrará una misa y encuentros con religiosos católicos del país y después continuará con su misión de acercamiento a los ortodoxos con una visita a la catedral de Svetitsjoveli, en la localidad de Misjeta

Te puede interesar