El líder del partido liberal holandés, Mark Rutte ha logrado los 33 escaños, mientras que su contrincante populista, Geert Wilders ha registrado 20
La ministra holandesa de Sanidad, Edith Schippers, del partido liberal VVD, vencedor en las elecciones parlamentarias de ayer en Holanda, será la encargada de hacer la primera ronda de consultas con los partidos tras los comicios, dijo hoy la presidenta del Parlamento, Khadiya Arib.
Se espera que Schippers entregue el próximo miércoles por la mañana un informe sobre las posibles coaliciones de Gobierno para que la Cámara de Representantes holandesa lo pueda discutir, añadió.
Ese informe será hará público en ese mismo momento y Schippers será invitada al debate para contestar a cualquier pregunta sobre sus propuestas.
Los líderes de los partidos elegidos en las urnas mantuvieron hoy una reunión con Arib, a petición de la propia presidenta, para dar a conocer sus opiniones sobre la formación del nuevo gabinete.
Schippers recibió un amplio apoyo de los líderes de los partidos presentes para que se encargue de realizar las primeras "exploraciones" de coalición.
Ese papel no está establecido por la ley y tiene el propósito de utilizar los días entre la confirmación oficial del resultado de las elecciones y la toma de posesión de los nuevos diputados, con el fin de contar con información preliminar de las posibilidades de formar una coalición.
Con el 99,2% de los votos escrutados, el VVD es de lejos la formación con más representación con 33 escaños, seguido del Partido de la Libertad (PVV), del ultraderechista Geert Wilders, con 20 escaños.
Por detrás, comparten segunda posición, con 19 escaños, Llamada Democristiana (CDA) y Demócratas 66.
El gran perdedor sigue siendo el socialdemócrata PvdA, que ha perdido de golpe 29 escaños y se ha quedado con tan solo nueve diputados.
Los verdes de GroenLinks, que aumentaron diez escaños con respecto a las elecciones de septiembre de 2012, y el Partido Socialista reciben 14 escaños cada uno.
Estas elecciones confirmaron la derrota de la ultraderecha de Wilders, que según varias encuestas, se posicionaba como el partido con más apoyos de Holanda.
