CONFLICTO INTERNACIONAL

Trump: "Hay posibilidad de un gran conflicto con Corea Norte"

China está dispuesta a trabajar con EEUU para hacer frente a la amenaza de Pyongynag

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado el jueves que "existe la posibilidad" de que haya "un gran, gran conflicto" con Corea del Norte, resaltando que la situación en la península de Corea "podría ser" su principal preocupación a nivel mundial. Ha expresado además su deseo de solucionar la crisis "de forma diplomática", si bien considera que esta vía "es muy difícil".

En este sentido, ha destacado que el presidente de China, Xi Jinping, "lo está intentando muy duro", añadiendo que el mandatario del gigante asiático "no quiere ver caos y muerte". "Es un buen hombre. Es un muy buen hombre, y he llegado a conocerlo muy bien", ha subrayado. "Sé que le gustaría ser capaz de hacer algo, quizá es posible que no pueda", ha lamentado.

Por su parte, China ha reiterado el viernes su voluntad de trabajar con EEUU para alcanzar una solución a la amenaza nuclear de Corea del Norte. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang, ha insistido en la rueda de prensa diaria en que la única forma de conseguir estabilidad en la península coreana es con una solución pacífica y que para lograrla Washington y Pekín deben cooperar.

A pesar de que la nueva Administración estadounidense inició su mandato con nuevas fricciones con China, el presidente, Donald Trump, ha confesado ha conseguido tener una buena relación con su homólogo, Xi Jinping.

Sin duda, las noticias desde Pekín van a suponer una alivio para la Administración estadounidense que lleva tiempo reclamando la cooperación del gigante asiático a la hora de presionar al régimen norcoreano. China es el principal importador de los productos al norte del paralelo 38 y es fundamental para el oxígeno económico del país.

Si cortan suministros económicos al régimen, el embargo y las sanciones serán más eficaces de lo que lo han sido hasta el momento.
Washington lleva toda esta semana pretendiendo frenar la escalada militar y nuclear de Corea del Norte con dos líneas de actuación iniciales para evitar entrar en una confrontación militar de consecuencias impredecibles y que sufrirían sobre todo sus aliados en la zona. Por un lado, muestra su poderío militar y además mantiene una "fuerza de combate" creíble frente a la Península coreana y, por otro lado, quiere forzar el diálogo recrudeciendo las sanciones económicas y diplomáticas.

EEUU trata de evitar que la `guerra verbal` pase al terreno de la acción militar y considera que el endurecimiento de las sanciones que pueda adoptar la ONU, si son también apoyadas por China, pueden acabar inclinando al régimen de Kim Jong Un a volver a las negociaciones, según revelaban el miércoles el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el de Defensa, James Mattis, en un comunicado conjunto tras reunirse en la Casa Blanca con los senadores estadounidenses.

De hecho, el secretario de Estado encabeza el viernes una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que pretende que se implementen las sanciones ya impuestas a Corea del Norte (a las que espera que China se sume) y que se establezcan nuevas medidas de presión.


¿QUIÉN PAGA EL ESCUDO THAAD?

Mientras Trump parece que consigue sumar a Xi Jinping en su causa contra Corea del Norte, surge la polémica entre Washington y Seúl sobre quien debe asumir el coste del avanzado escudo antimisiles THAAD que se ha desplegado en Corea del Sur.

En una entrevista concedida a la agencia británica Reuters, el presidente de Estados Unidos indicaba la noche del jueves que quiere que sea Seúl quien asuma los costes del sistema, estimados en unos 1.000 millones de dólares (unos 920 millones de euros).

No obstante, el Ministerio de Defensa surcoreano ha dejado claro el viernes que deberá ser Washington quien cubra los gastos derivados del establecimiento de la operación.

En un comunicado, recogido por la agencia surcoreana de noticias Yonhap, la cartera de Defensa ha afirmado que no ha habido ningún cambio en la "posición básica" de que el Gobierno de Corea del Sur ofrece el lugar para el despliegue del THAAD y las instalaciones relacionadas mientras Estados Unidos asume el precio de su instalación y de los gastos de mantener el sistema operativo.

Esta misma semana han llegado al campo de golf en el que se está levantando el sistema, en el condado de Seongju, en el sureste del país, seis camiones trasladando equipamiento para la batería de defensa, entre el que se encuentra el radar.

En un principio, Seúl y Washington apuntaban a la base de Seongsan, ubicada a unos 296 kilómetros al sureste de Seúl, como lugar de instalación del THAAD. No obstante, comenzaron a revisar otras posibles localizaciones después de que los residentes exigieran que se cambiara el lugar debido a los problemas de salud que se cree que podrían ser provocados por las potentes ondas de radar que emanan de la batería del sistema.

Finalmente ha sido el club de campo Lotte Skyhill, en el norte del condado, el elegido: ubicado a 680 metros por encima del nivel del mar, se trata de una zona más aislada y separada de áreas residenciales. Sin embargo, las autoridades surcoreanas ya creían que podrían enfrentarse a las protestas de los residentes de la ciudad de Gimcheon, muy cercana, ya que el radar del sistema de defensa estará señalando hacia ella.

Washington y Seúl iniciaron a principios de marzo el despliegue del sistema como respuesta a las "continuadas acciones provocativas de Corea del Norte". Según el Ejército surcoreano, el despliegue podría completarse en uno o dos meses.

Las reticencias de China, que teme que los potentes radares del sistema THAAD sean utilizados con fines de espionaje y que su capacidad de intercepción reduzca su poder de disuasión, han sido constantes desde que Seúl y Washington anunciaron su intención de desplegar este sistema.

Pekín ha criticado que el THAAD -un sistema de derribo de misiles balísticos de corto, intermedio y medio alcance a través del impacto directo- tiene un rango que podría ir más allá de la península coreana y que podría alcanzar suelo chino.


TRUMP DICE QUE ESPERA QUE KIM JONG UN "SEA RACIONAL"

En la entrevista a Reuters, el presidente estadounidense  ha dicho "no tener una opinión" sobre si el líder norcoreano, Kim Jong Un, es una persona "racional", tal como se le ha preguntado. "Espero que sea racional", ha manifestado.

"Tiene 27 años, su padre muere, toma las riendas de un régimen, así que decid lo que queráis, pero eso no es fácil, especialmente a esa edad. Sabes que hay muchos generales y otra gente que quieren hacer lo que está haciendo", ha apuntado.

"Como he dicho antes (...), no es que reconozca su mérito o no lo esté haciendo. Únicamente digo que es algo muy difícil de hacer", ha agregado el mandatario estadounidense.
 

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