Debajo del instituto del Posío se encuentra el pabellón de O Pompeo, que tiene un acceso en su parte inferior hacia la calle Villar. Hasta aquí todo parece normal si no fuera porque el cargado de abrir la persiana la deja a medias lo que impide que quienes decidan subir por la rampa destinada a minusválidos no puedan pasar más allá, por lo que deben dar la vuelta y acceder por la escalera. ¿Y si quien accede es una persona con minusvalía, quién le abre?
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Manuel Fernández de Cabo
27/mar./15 - 12:02
Actualizado:
27/mar./15 - 12:03
27/mar./15 - 12:03
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