En las plazoletas y jardines interiores de los bloques del barrio de A Cuña podemos ver cada día como se llenan de vehículos, en la mayoría de los cuales está prohibido. Como ejemplo esta plazoleta de la calle Vasco Díaz Tanco a la altura del número 6, que se ha convertido en un parking fijo para algunos ante la falta de vigilancia y control que deberían ejercer las autoridades municipales.
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