Toda clase de vandalismo es lo que tenemos que soportar por las noches, sobre todo los fines de semana, los vecinos de la calle Pena Corneira, detrás de la Catedral de Ourense. Aparte de los destrozos que provocan con los coches, la zona es escenario de peleas, gritos y llamadas a interfonos a altas horas de la madrugada, así como patadas al mobiliario urbano. Además, los pubs tienen las puertas abiertas y la música con el volumen muy alto, lo que nos impide dormir, y menos si abrimos las ventanas para refrescar la casa cuando llega la época de calor. Pedimos al Concello que tome medidas en este sentido, ¿o están esperando a qué las tomemos nosotros?
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